jueves, julio 16, 2009

Jueces, histerismo y la Sagrada Familia.

Desde luego hay veces que cuando estás leyendo algún periódico o alguna página web de información general, sí, sí, a veces en horas de trabajo tienes que acabar frotándote los ojos para saber si estás despierto o estás en alguna de estas habituales siestas veraniegas.

Hoy me ha pasado eso. Ahi, de soslayo, en la esquina inferior izquierda de elmundo.es , como pasando desapercibida, aparecía la noticia de que Magistrados de la Audiencia Nacional visitarán las obras del AVE en Barcelona a su paso por debajo de la Sagrada Familia, para velar por que los trabajos del túnel no dañen el templo de Gaudí.

No sé si vosotros después de leer el párrafo anterior, en el caso de desconocer la noticia, también habéis tenido que frotaros los ojos o daros pellizcos. Pues la noticia os puedo jurar que es cierta.
Parece ser que en una providencia del 3 de julio adelantada por 'La Vanguardia', los tres magistrados de la Sección Octava de la Sala Contencioso-Administrativa han decidido visitar las obras en septiembre.

Probablemente viajará sólo el magistrado-ponente y la secretaria judicial, y lo harán estrictamente en el tramo más cercano al templo, y no en todo el trazado entre las estaciones de Sants y la Sagrera o al trazado alternativo como había propuesto por el Patronato.

Reza la noticia que en los últimos días han empezado las obras de perforación de la calle Mallorca, por lo que los magistrados podrán comprobar 'in situ' las medidas de seguridad extras que ha propuesto el Ministerio de Fomento para asegurar la estabilidad de la Sagrada Familia. (Esta última parte supongo que se refiere a que van a comprobar si los pilotes de mortero de protección ya están fraguados y suficientemente endurecidos)

Supongo que en ese momento, llegados a la zona, sacarán la bola de cristal, la enchufarán a los ordenadores portátiles que llevarán con algún programa de elementos finitos instalado y simularán el túnel con un rápido modelo axilsimétrico, para poder decirle, a los medios de comunicación que les acompañan en la visita, cuales son los asientos esperados en los puntos de cimentación de la Sagrada Familia.

Cerrarán los ordenadores y habrán demostrado a la sociedad que eso de hacer Caminos o saber de Geotecnia son zarandajas y que ser juez de la Audiencia Nacional ya te da los conocimientos suficientes para saber si la Sagrada Familia se va a caer o no.

Espero que introduzcan bien los datos en el modelo y que el asiento máximo en clave del túnel les dé más o menos un centímetro y medio como le daría a Peck, para una tuneladora sin presión en cabeza hace más de 50 años.

¿Peck era juez? No, creo que no. Nos estamos volviendo locos.

martes, julio 14, 2009

La dichosa financiación autonómica.

Es cierto que en la pasada legislatura, en periodo de flagrantes vacas gordas las reformas de los Estatutos de Autonomía fueron las estrellas del debate sobre el futuro del estado.

Aquel tiempo, como ahora, el fantasma del “España se rompe” se agitó, y la presumible preferencia del Gobierno por sus “territorios vivero” fue utilizada por los garantes de la unidad de España para coaccionar el amor entre españoles. Esta legislatura el constante perfeccionamiento de la España de las autonomías ha necesitado la modificación de su sistema de financiación, o mejor dicho, del sistema de transferencias del estado hacia ellas.

El modelo actual de financiación autonómica data de 1999, cuando se hicieron una serie de transferencias de competencias a muchas Comunidades Autónomas, como la Sanidad y la Educación. Como dichas transferencias necesitaban también inyección de dinero, se acordó un sistema de financiación que es el que se ha usado hasta ahora.

En este sistema actual existe lo que se llama nivelación, es decir, que las Comunidades más ricas transfieren parte del dinero a las más pobres. Es algo así como el “IRPF” autonómico: las Comunidades ricas pagan más impuestos.

En esta actual modificación en debate se ha optado por un sistema de reparto más similar al alemán, que garantiza que “un land” que aporta, nunca recibirá menos dinero del que recibe otro territorio que aporta al estado mucho menos.

Pero la reforma no queda ahí. Llevado por numerosos comentarios que pude escuchar ayer noche en radios diversas, me he abandonado a las fauces del documento de unas 80 páginas y he llegado a la conclusión de que puede ser el documento final, desde el lado positivo de la palabra.

La cantidad de variables que se han introducido y la equidad del sistema matemático, nos lleva, a mí y a mi optimismo a pensar que este documento puede ser el definitivo. El que rija las transferencias estado-autonomías por un tiempo importante.

Desde luego y para evitar caer en las demagogias propias y en las ajenamente forzadas, os recomiendo la lectura.

Creo que es una muy buena forma de empezar a comprender el nacionalismo periférico, y de paso a respetarlo.