Mientras que estoy escribiendo estas líneas, en un acto de incivismo masivo, hay unos tipos en las Highlands atentando contra la soberanía nacional y europea. Se organizan en filas de a uno. Y todos están pertrechados con dos potentes armas de destrucción cada uno: en la mano izquierda una identificación y en la derecha un papel dentro de un sobre. Terriblemente ordenados, seguro que comandados por fuerzas malignas avanzan con paso seguro hacia su futuro, hacia el que ellos decidan.
Menos mal que nuestros gobernantes nos libran de este tipo de hordas.
Hoy estoy nervioso. No es normal en nuestro tiempo ser consciente de vivir un día histórico, de esos que serán recordados para siempre. Hoy, Escocia aprovecha un “empichament” del Primer Ministro británico con las encuestas favorables hace meses para decidir sobre su independencia.
Así, tan democrático todo, tan ordenado y tan normal. En una campaña electoral donde cada uno ha tratado de convencer a los votantes con sus armas, con miedos y con esperanzas, pero desde la normalidad.
Mañana analizaremos el resultado, pero sin duda que estos británicos, tan imperiales y flemáticos nos están dando una lección de normalidad democrática.
Ahora, que cada uno escoja el futuro que prefiere. Sin duda que el día será más histórico si gana el “YES”.
PD: “Empichament”: Empichamiento. Dícese de un acto de valentía temeraria que conlleva una decisión un tanto arriesgada, muy habitual que no exclusivo de los estados de embriaguez.
