No das una Jose Mari.

Hace tiempo dije que te daba por perdido, que no pensaba dedicarte nada más de tiempo, pero… es que me lo pones tan difícil.

Hoy sales en los medios declarando su intención de promover una iniciativa en apoyo a Israel, The Friends of Israel, en la que defiendes al asesino país hebreo al grito de "Si Israel cae, todos caemos". Eso lo debe poner el manual de la extrema derecha, al lado de apoyar el genocidio palestino y aplaudir los asesinatos selectivos.

Prometo ser breve, de veras, pero hoy fue esto, ayer fueron las declaraciones apoyando las desafortunadas y “chochas” declaraciones de Mayor Oreja afirmando la existencia de diálogo entre el Gobierno y ETA, (otra vez) tu tema favorito. La semana pasada dando entrevistas poniendo a parir el sistema financiero español… (Hoy se publica que los bancos españoles son los más solventes y fuertes del sistema europeo) con el único fin de poner en peligro la vida económica del país… (qué mal nos sienta perder elecciones, Jose Mari).

¿Te das cuenta que es un no parar? ¿Te das cuenta cómo gestionan otros ex presidentes su papel? ¿Sabes que no son columnistas del The Times, ni hacen negocios con “Gürtels”, ni con Ecclestone, ni con Murdoch? ¿Por qué no te miras en el espejo de Felipe González que anda dando lecciones de política, incluso de crítica constructiva a su propio partido? ¿Sabes que algunos ex presidentes, e incluso presidentes, no necesitan lanzar a sus mujeres a la política de forma “dedil” para seguir en la palestra?

Jose Mari, ¿tanto cuesta ser normal? ¿Tanto cuesta retirarse? Deja de ser estridente y piensa un poco en ese país que te está haciendo de oro. Pobre.

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No es antisemitismo.

Cuando un territorio tan pobre y tan densamente poblado como es Palestina es ahogado por tierra, mar y aire es normal que hasta la adormilada conciencia internacional se despierte…

Y el despertador, como no, son las ONG que en su misión de conciencia del mundo han vuelto a poner en la palestra el sempiterno problema palestino. Estoy seguro que la inmensa mayoría de nosotros no había caído en eso de que el cierre de las fronteras de los territorios palestinos ocupados, no era una medida para evitar el paso de “hombre-bomba” a la vecina Israel, si no que se trataba de la búsqueda de la asfixia de un pueblo, el palestino que se tambalea en el alambre de la inanición.

Pero al estado hebreo, que sin duda cada día da más razones para ser repudiado y condenado por la comunidad internacional, no le basta con eso sino que además está hambriento de publicidad, hambriento de excusas para poder hacer demostraciones de fuerza y mostrar a sus vecinos la extrema carencia de humanidad que los corazones judíos encierran.

Y así se comportaron con la mal llamada “flotilla de la libertad”, masacrando a los cooperantes turcos, amenazando y confiscando los inocuos productos de supervivencia que se querían introducir en Palestina, Ahora para más mofa pregonan a los cuatro vientos una intragable e inútil comisión de investigación para su consumo interno que demostrará que el mismísimo Bin Laden capitaneaba ambos barcos…

En fin, que no es que uno nazca antisemita, ni siquiera que se vaya haciendo. No es más que el sentido común que te empuja a ese sentimiento, por mucho que desees resistirte. Hablaban los sabios, después de estos acontecimientos sobre que el más importante hijo de la ONU estaba burlando a su padre, yo no lo creo, directamente le ningunea, le ridiculiza, se mofa de él y está a punto de darle el golpe de gracia.

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Apocalipsis.

Si digo que el país está en crisis, podríais llamarme Perogrullo. Si hablamos de que la crisis, viene de fuera, está generada por el sector financiero y fundamentalmente se debe a que el dinero que se movía en los mercados era seis veces más que el “dinero real” existente, tampoco sería ninguna novedad.

Pero de lo que quiero hablar hoy, es de la sensación que recorre todos los ambientes, casi todos los sectores, casi todas las tertulias, de que nuestro país está absolutamente acabado, que esto es irremontable y que además la culpa de todo esto la tiene nuestro presidente, que estos dos últimos años se le ha nublado la mente. Me preocupa porque utilizando una frase futbolera, “la economía es un estado de ánimo”.

Os recordaré a todos que durante la primera legislatura de Zapatero, la economía no se atisbaba como problema. En esos cuatro primeros años sólo existía el terrorismo, la ruptura de la familia y eso de que “Zapatero le estaba regalando Navarra a Otegui”… ¡qué recuerdos! Y cuánta demagogia. Esos cuatro años, en los que el PSOE subió las pensiones, las prestaciones por desempleo, el sueldo de los funcionarios, etc… ni una queja a ninguna de esas medidas, de economía nada.

Ahora, unas medidas que vienen impuestas de ese fatídico domingo 9 de Mayo, donde la Unión Europea exigió a los países con más deuda una reducción drástica del gasto público, contra el criterio del propio gobierno, han sumido al país en la desilusión. Y nos hacemos preguntas sobre cómo hemos entregado nuestro destino a la especulación inmobiliaria.

Y lo peor es que todas las reflexiones carecen del menor rigor y se piensa que un cambio de gobernantes arreglará la situación… eso no es objetivo, ni por lo más remoto. Pero a todos esos que disfrutan del cuanto peor mejor, sólo les digo que si en la pasada votación del día 27 de Mayo, la postura de los nacionalistas canarios, catalanes y navarros, no hubiera salvado las medidas esta semana hubiera sido trágica para España y para Europa… espero que esto se pueda ver algún día con perspectiva.

Eso sí, un rotundo cero a la política de comunicación y explicación del Gobierno. No se puede dar una imagen peor y lo más dramático es que eso influye en el estado de ánimo de la ciudadanía e incluso de los mercados. Habrá que espabilar porque, como dice un antiguo jefe mío, el haber tocado fondo no implica ir hacia arriba, cabe la posibilidad de arrastrarse por él.

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