jueves, febrero 27, 2014

Aclarando datos sobre Ucrania.

Aunque por repetido que sea mi estupor hacia el cinismo de lo que conocemos como occidente (EEUU más UE) éste no deja de sorprenderme y admito que además, de asustarme.

Me deja atónito el tratamiento que los medios de comunicación en pleno, editorialistas, articulistas y tertulianos, le están dando a la situación ucraniana, que sin querer ser alarmista puede degenerar en un importantísimo conflicto internacional.

Pero quiero enseñaros la “cara b” de la situación, la que no aparece en nuestros medios de comunicación apesebrados y amordazados, si no comprados, por el interés general de la Unión Europea y de Estados Unidos, mediante párrafos cortos que deseo que junto a los links que llevan vinculados puedan desvelar claves que para muchos son desconocidas.

Ucrania es un país fuertemente dividido entre pro-rusos y pro-occidentales (llamemos así a los anti-rusos). Las últimas elecciones legislativas datan de hace menos de dos años y las últimas presidenciales de menos de cuatro. En ambas ganó la facción pro-rusa.

En esta facción se encuentra el Partido de las Regiones, el de Yanukóvich (el hasta hace días legítimo electo presidente), que fuera de lo que nos hacen creer es un partido de marcado carácter de centro-derecha y liberal. Eso sí pro-ruso.

Las revueltas del Maidan no vienen por una situación caótica económica, la corrupción o abusos de poder, sino por el hecho de que el Parlamento legítimo se opuso a firmar el tratado de colaboración y futura adhesión con la Unión Europea.

El cambio de gobierno ocurrió de un modo inconstitucional y su controvertida formación prácticamente por aclamación. La Constitución no otorga ningún derecho al Parlamento de Ucrania para privar al presidente del poder en el modo en que esto ha sido hecho, sin la participación del Tribunal Constitucional. Trámite que, en caso de ser necesario, aparece detallado en la carta magna ucraniana, y que la voracidad revolucionaria, alentada desde el exterior, hizo que se saltase.

Y quizá lo más grave, como brazos ejecutores de las revueltas encontramos a los miembros de Svoboda y Sector Derecho (Pravy Sektor), partidos de ideología y que usan símbolos de marcado significado nazi, como esa bandera rojinegra que los colaboracionistas ucranianos con Hitler usaban para luchar contra los soviéticos en la II Guerra Mundial. De estos partidos ahora mismo tenemos en el Gobierno bendecido por la plaza Maidan, como viceprimer ministro a Aleksandr Sych (Svoboda) y como vicesecretario del Consejo de Seguridad Nacional a Dmitri Yarosh (Sector Derecho).

Hasta aquí, sólo datos. No puedo asegurar que esté habiendo persecuciones a los judíos, a los comunistas y los pro-rusos como aseguran algunas voces desde dentro de Ucrania, no he visto más que un puñado de imágenes de libros y banderas comunistas quemándose en hogueras públicas… No estoy en Ucrania. Eso sí, hay un decreto que anula de facto las libertades personales de todo aquel que hable ruso. No pinta bien la cosa, con el ejército de Putin movilizado en la frontera, la OTAN mandándole mensajes amenazantes y las fuerzas de seguridad ucranianas en prealerta.

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domingo, febrero 23, 2014

Vistiendo golpes de estado.

Bien sabéis que no soy excesivamente “cospiranoico”, pero las vidas paralelas de las revoluciones opositoras de Ucrania y Venezuela son más que sospechosas.

Y a fe que no me queda más remedio que afirmar, que lo que más me hace sospechar es la inusitada alegría, ilusión y regocijo con la que Europa y EEUU las están recibiendo.

Llevamos una semana en la que hemos decidido que la democracia no vale. Un parlamento ucraniano escogido hace menos de dos años y un presidente al que la población le votó por encima del 55% ni siquiera hace un año, no son dignos de llevar los designios de sus países porque no firman tratados de colaboración con la Unión Europea ni se pliegan a las políticas generales norteamericanas respectivamente.

Casualmente, ambos países son claves desde el punto de vista energético, Ucrania como país de paso del gas ruso y Venezuela por su ingente riqueza petrolífera.

El caso es que tras unas protestas ciudadanas, de las que aquí en España acaban con intervención de los anti disturbios, cientos de detenidos y leyes ad hoc para que sean criminalizadas de forma inmediata, ahora se aplauden sin mesura y se da la bienvenida a nuevos gobiernos no votados como en el caso ucraniano o se convierte en figura mundial a un tal Leopoldo López para que sea el adalid del primer mundo contra el post-chavismo.

Lo de Venezuela viene de atrás. La política incómoda de Chaves y ahora de Maduro no gusta en Washington y levanta recelos en Europa por ser inestable para las inversiones neocolonialistas de ambas “potencias”. Lo de Ucrania es un polvorín. Un país dividido entre pro-rusos (mayoritarios en las últimas elecciones que ahora conviene pasarse por la entrepierna) y europeístas, es ahora regido por un gobierno de pseudo concentración no votado. Eso en mi vocabulario se llama golpe de estado, ahora, por lo que parece ando equivocado.

La verdad es que fundamentalmente en el Pentágono, estas dos semanas deben estar desbordados…

miércoles, febrero 12, 2014

Un post incómodo sobre manipulación.

Uno de los grandes dogmas del ultranacionalismo ha sido de toda la vida achacar al centralismo opresor una voluntad voraz de silenciar mediante la manipulación informativa el pasado, el presente y el futuro de sus naciones.

Se acusaba a la prensa no afín de adulterar la historia de los pueblos y las noticias relacionadas con ellos dándoles un tinte maligno, retorcido y silenciando los supuestos clamores populares. La verdad es que nunca lo creí. Me parecía una política demasiado poco elegante.

Pero hoy, he visto una noticia, en varios medios, que me ha hecho empezar a reconsiderar mi postura, y a preguntarme si es posible que todo esto no tenga algo de razón.

Esta mañana, la noticia figura en muchos medios escritos digitales, en el Congreso de los Diputados, sí, en ese mismo sitio donde ayer se votó a favor de continuar con la tramitación de la ley del aborto que obliga a las mujeres a volver a viajar a Londres o a Ámsterdam (es posible que cuando Gallardón dice que esta ley las hace más libres, es por eso, porque van a estar más viajadas...), se ha armado un gran revuelo cuando los parlamentarios de AMAIUR, (coalición, de partidos legales, nacionalista vasca de izquierdas) enseñaban unos carteles en memoria de Arkaitz Bellon además de los “clásicos” solicitando el cambio de la ley penitenciaria del Gobierno, mientras que su portavoz entregaba una carta a la vicepresidenta Soraya.

Resulta que en prácticamente todos los medios de comunicación estatales, sean del tinte político que sean, se hablaba de una muestra de carteles en favor de un terrorista o los más osados en favor de ETA, sin dar ulterior explicación alguna ni clarificación subsiguiente.

Arkaitz Bellon murió con 36 años en Cádiz la semana pasada. Aparentemente, si lees las noticias antes referidas, podríais pensar que era un sanguinario terrorista con 20 muertos a sus espaldas… pues no. Arkaitz estuvo 13 años en la cárcel por quemar un autobús con 23 años, sin contar con delito alguno de sangre, ni siquiera de apoyo a banda terrorista alguna… Meses antes de ser excarcelado murió en su celda.

Estoy absolutamente a favor de la más estricta condena posible para aquellos que atentan contra vidas humanas. Huelga decirlo. Pero la de hoy no era una protesta a favor de criminales sanguinarios, sino en recuerdo de un joven de 23 años, que llevado por una forma equivocada de mostrar su ideología juvenil, quemó un autobús y se ha pasado en una cárcel a 1.000 kilómetros de su familia, 13 años hasta encontrar la muerte.

La manipulación informativa de medios como ABC, como El Mundo, como El Pais, como Público a la hora de tratar esta noticia, para dar la sensación de que lo que hoy hicieron desde AMAIUR fue un acto de apoyo a ETA, es malintencionada y retorcida… y daña el proceso de normalización en Euskadi.

13 años por quemar un autobús en Euskadi cumplidos prácticamente íntegros hasta la muerte… Ortega Cano, Matas, Ruiz Mateos, Fabra, Del Nido…