En mitad de la crisis, a la derecha se le ha ocurrido una idea, vamos a crear un ministro mártir, vamos a utilizar la educación como cortina de humo, y criminalicemos las protestas en la calle; las de los estudiantes, las del 15-M, todas sea de quien sea.
Y en la senda de las fanáticas palabras del ministro Wert, muchos peregrinos le siguen.
La educación se deteriora por la falta de dinero. La subvención pública que sostiene la educación de todos, que sostiene la igualdad de oportunidades desaparece y las decisiones que se están tomando no favorecen nada.
Me comentaba un amigo, profesor en la facultad de Geología me contaba que la subida de tasas universitarias ha acarreado que la recaudación haya descendido un 40%. Se buscaba una medida para recaudar más y lo que ocurre es que la gente no se matricula por los precios, que la gente sin recursos no puede estudiar al mismo ritmo que aquellos que lo tienen todo, una pena.
Pero cuando ese tiene que ser ese el mayor de los problemas, se utiliza la educación como herramienta, como herramienta para criticar al nacionalismo, para criminalizar las protestas, para todo, es peón perdido.
Había que replanteárselo, pero sé que no será así, La educación la consideran un riesgo que se puede correr.
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