La Delegada del Gobierno de Madrid, nota exótica de la vida pública que pago de mis impuestos, sigue produciendo arcadas en cada una de sus manifestaciones.
En el argumentarlo de la derecha española que, como ha hecho durante años sigue escrito bajo el lema del “todo vale”, aparecen en negrita dos ideas fundamentales, la descalificación constante de los sindicatos y la de cualquier movimiento ciudadano que pueda poner en peligro el privilegiado Status Quo de la lucha de clases.
Os recuerdo cómo tanto la ínclita Cristina como la “doctora en derecho laboral” del “despido en diferido”, equipararon la protesta que encabezó el 15-M en septiembre con un golpe de estado, con el fin de amedrentar a presuntos asistentes, desprestigiar la convocatoria y justificar la brutalidad policial contra los manifestantes…
Pues hoy se ha vuelto a repetir. Si un movimiento social, quizá tentáculo de ese ejemplar 15-M y portavoz de las injusticias inmobiliarias que se perpetran cada día en este país, está teniendo éxito y apoyo popular es la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca).
Al albor de este éxito, los políticos conservadores salen como setas, en una carrera frenética para ver quién dice la mayor burrada, bien tenga algo de fundamento o directamente ninguno, sobre esta plataforma.
Y ¿cuál es la de hoy?, (además de una diputada asturiana que se ha inventado unos acosos para parecerse a su idolatrado Gonzalez Pons). Pues hoy tocaba la que más nos gusta, la de utilizar el terrorismo, ahora ya extinto, para relacionarlo con la PAH, ¡a ver si cuela!
Pues eso, que a partir de un infundado “run-run” iniciado por medios del TDT-Party (Carlos Cuesta et col.), ”Cristinita” ha entrado al trapo vinculando a PAH con "grupos filoetarras" y ha comparado sus protestas con "acciones de lucha callejera hasta llegar a la kale borroka". Efectivamente, exactamente lo mismito.
Y como no, Rosa Díez ha escrito un aberrante texto esta mañana en El Mundo. Como no, con lo que le gusta a ella eso de usar el terrorismo para su vacío discurso político… una oportunidad que ni unos ni otros estaban dispuestos a desaprovechar.
No dejemos que nos manipulen. Seamos suficientemente listos como para saber cuándo intoxican, esta vez no será difícil, que lo de manipular usando el terrorismo está tan manido que no nos costará, pero hay que estar al loro para próximos telediarios.
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