miércoles, febrero 12, 2014

Un post incómodo sobre manipulación.

Uno de los grandes dogmas del ultranacionalismo ha sido de toda la vida achacar al centralismo opresor una voluntad voraz de silenciar mediante la manipulación informativa el pasado, el presente y el futuro de sus naciones.

Se acusaba a la prensa no afín de adulterar la historia de los pueblos y las noticias relacionadas con ellos dándoles un tinte maligno, retorcido y silenciando los supuestos clamores populares. La verdad es que nunca lo creí. Me parecía una política demasiado poco elegante.

Pero hoy, he visto una noticia, en varios medios, que me ha hecho empezar a reconsiderar mi postura, y a preguntarme si es posible que todo esto no tenga algo de razón.

Esta mañana, la noticia figura en muchos medios escritos digitales, en el Congreso de los Diputados, sí, en ese mismo sitio donde ayer se votó a favor de continuar con la tramitación de la ley del aborto que obliga a las mujeres a volver a viajar a Londres o a Ámsterdam (es posible que cuando Gallardón dice que esta ley las hace más libres, es por eso, porque van a estar más viajadas...), se ha armado un gran revuelo cuando los parlamentarios de AMAIUR, (coalición, de partidos legales, nacionalista vasca de izquierdas) enseñaban unos carteles en memoria de Arkaitz Bellon además de los “clásicos” solicitando el cambio de la ley penitenciaria del Gobierno, mientras que su portavoz entregaba una carta a la vicepresidenta Soraya.

Resulta que en prácticamente todos los medios de comunicación estatales, sean del tinte político que sean, se hablaba de una muestra de carteles en favor de un terrorista o los más osados en favor de ETA, sin dar ulterior explicación alguna ni clarificación subsiguiente.

Arkaitz Bellon murió con 36 años en Cádiz la semana pasada. Aparentemente, si lees las noticias antes referidas, podríais pensar que era un sanguinario terrorista con 20 muertos a sus espaldas… pues no. Arkaitz estuvo 13 años en la cárcel por quemar un autobús con 23 años, sin contar con delito alguno de sangre, ni siquiera de apoyo a banda terrorista alguna… Meses antes de ser excarcelado murió en su celda.

Estoy absolutamente a favor de la más estricta condena posible para aquellos que atentan contra vidas humanas. Huelga decirlo. Pero la de hoy no era una protesta a favor de criminales sanguinarios, sino en recuerdo de un joven de 23 años, que llevado por una forma equivocada de mostrar su ideología juvenil, quemó un autobús y se ha pasado en una cárcel a 1.000 kilómetros de su familia, 13 años hasta encontrar la muerte.

La manipulación informativa de medios como ABC, como El Mundo, como El Pais, como Público a la hora de tratar esta noticia, para dar la sensación de que lo que hoy hicieron desde AMAIUR fue un acto de apoyo a ETA, es malintencionada y retorcida… y daña el proceso de normalización en Euskadi.

13 años por quemar un autobús en Euskadi cumplidos prácticamente íntegros hasta la muerte… Ortega Cano, Matas, Ruiz Mateos, Fabra, Del Nido…

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