Cuando estas cosas salen gratis.
Es un comentario muy habitual en el mundo político eso de saber positivamente que los casos de corrupción sólo golpean a la izquierda, y digo más, que la dureza del golpe es directamente proporcional a la situación a la izquierda del partido.
Sin duda que el análisis de las encuestas aparecidas estos dos últimos domingos en la prensa nacional no dejan lugar a la ningún error interpretativo de dicha teoría.
Propongo que nos fijemos en la situación porcentual de los votos de los dos grandes partidos, ya que la diferencia entre ellos no se puede analizar sin hacer este pequeño estudio marginal.
Mientras que el PSOE desciende entorno a un seis por ciento en intención decida de voto, producto de la crisis, el desgaste y la escasa capacidad didáctica de las políticas asumidas, el PP se mantiene más o menos en el mismo porcentaje que hace un año y medio, cuando se produjeron las últimas elecciones generales.
El dato sería absolutamente normal, si no fuese por el “carajal” que tiene montado Rajoy en su partido, en prácticamente todas las comunidades en las que gobierna, por el celebérrimo caso Gürtel.
¿Es posible que el votante de derechas vea normal tener golfos en su partido? ¿Es normal que con lo que se acusó al antiguo PSOE por la existencia de FILESA, esto de Orange Market dé lo mismo? ¿No le chirría a ninguno, ni siquiera a un mísero uno por ciento de sus votantes, que esa trama de gente engominada, que se llevan contratos públicos a base de comisiones y regalos sean los que representan la parte de la sociedad que se ve favorecida por un gobierno conservador?
¿A nadie le molesta que Ricardo Costa sea la imagen de lo que es el PP?
Será que yo ya, no entiendo nada.
Es un comentario muy habitual en el mundo político eso de saber positivamente que los casos de corrupción sólo golpean a la izquierda, y digo más, que la dureza del golpe es directamente proporcional a la situación a la izquierda del partido.
Sin duda que el análisis de las encuestas aparecidas estos dos últimos domingos en la prensa nacional no dejan lugar a la ningún error interpretativo de dicha teoría.
Propongo que nos fijemos en la situación porcentual de los votos de los dos grandes partidos, ya que la diferencia entre ellos no se puede analizar sin hacer este pequeño estudio marginal.
Mientras que el PSOE desciende entorno a un seis por ciento en intención decida de voto, producto de la crisis, el desgaste y la escasa capacidad didáctica de las políticas asumidas, el PP se mantiene más o menos en el mismo porcentaje que hace un año y medio, cuando se produjeron las últimas elecciones generales.
El dato sería absolutamente normal, si no fuese por el “carajal” que tiene montado Rajoy en su partido, en prácticamente todas las comunidades en las que gobierna, por el celebérrimo caso Gürtel.
¿Es posible que el votante de derechas vea normal tener golfos en su partido? ¿Es normal que con lo que se acusó al antiguo PSOE por la existencia de FILESA, esto de Orange Market dé lo mismo? ¿No le chirría a ninguno, ni siquiera a un mísero uno por ciento de sus votantes, que esa trama de gente engominada, que se llevan contratos públicos a base de comisiones y regalos sean los que representan la parte de la sociedad que se ve favorecida por un gobierno conservador?
¿A nadie le molesta que Ricardo Costa sea la imagen de lo que es el PP?
Será que yo ya, no entiendo nada.
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