Cuando un territorio tan pobre y tan densamente poblado como es Palestina es ahogado por tierra, mar y aire es normal que hasta la adormilada conciencia internacional se despierte…
Y el despertador, como no, son las ONG que en su misión de conciencia del mundo han vuelto a poner en la palestra el sempiterno problema palestino. Estoy seguro que la inmensa mayoría de nosotros no había caído en eso de que el cierre de las fronteras de los territorios palestinos ocupados, no era una medida para evitar el paso de “hombre-bomba” a la vecina Israel, si no que se trataba de la búsqueda de la asfixia de un pueblo, el palestino que se tambalea en el alambre de la inanición.
Pero al estado hebreo, que sin duda cada día da más razones para ser repudiado y condenado por la comunidad internacional, no le basta con eso sino que además está hambriento de publicidad, hambriento de excusas para poder hacer demostraciones de fuerza y mostrar a sus vecinos la extrema carencia de humanidad que los corazones judíos encierran.
Y así se comportaron con la mal llamada “flotilla de la libertad”, masacrando a los cooperantes turcos, amenazando y confiscando los inocuos productos de supervivencia que se querían introducir en Palestina, Ahora para más mofa pregonan a los cuatro vientos una intragable e inútil comisión de investigación para su consumo interno que demostrará que el mismísimo Bin Laden capitaneaba ambos barcos…
En fin, que no es que uno nazca antisemita, ni siquiera que se vaya haciendo. No es más que el sentido común que te empuja a ese sentimiento, por mucho que desees resistirte. Hablaban los sabios, después de estos acontecimientos sobre que el más importante hijo de la ONU estaba burlando a su padre, yo no lo creo, directamente le ningunea, le ridiculiza, se mofa de él y está a punto de darle el golpe de gracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario