Muchas veces, desde el Gobierno, se sugiere a la oposición que muestre algunas de sus pautas con las que piensa gobernar el país si las encuestas pasan a ser acto en un par de años, y normalmente no lo hacen.
No obstante, esta mañana han asomado el hocico, proponiendo, a favor de corriente, modificar el artículo 86 del Estatuto de los Trabajadores, para que no sea posible que colectivos de trabajadores no puedan utilizar la huelga u otro tipo de protesta como mecanismo de presión durante la negociación de un convenio colectivo.
Aprovechando la coyuntura, y en contra de las afirmaciones de hace un par de días, donde se culpaba al Ministro de Fomento de la caótica situación aeroportuaria vivida estos días con la huelga encubierta de controladores, intenta, la derecha, apuntarse un tanto y limitar uno de los derechos fundamentales de los trabajadores, el derecho a la huelga.
No se puede ser más ventajista. Ahora que la corriente de opinión pública la sienten de cola, por el “caso controladores”, y el “caso Metro Madrid”, proponen este atentado a los derechos de los trabajadores… una quitada de caretas en toda regla.
Que la propuesta se complemente con ofrecer a las empresas la posibilidad de obviar totalmente el convenio que le sea de aplicación, en caso de apuros económicos, ya pasa a un segundo plano, siendo gravísimo.
Pues quiero gritar desde aquí, todo lo alto que pueda, que aunque tengamos que sentirnos pisoteados como trabajadores, como clase proletaria, por las circunstancias y por un sistema económico mundial dominado por oligarcas conservadores, aún nos queda la dignidad suficiente como para no creernos que una pequeña vía de agua es el hundimiento del Titanic.
Espero que nuestros políticos estén vivos al respecto.
1 comentario:
Aunque con retrasy con respecto al Mª de Fomento, apoyo tu deseo respecto a la clase política actual...
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