Mientras que las voces de los ideólogos de la derecha claman contra el fin del estado de las autonomías, como causante de todos los males económicos y sociales del país, sus gobernantes autonómicos tratan de arreglar esos discursos sobre todo en aquellas regiones en la que las autonomías tienen mucho más sentido.
Y si ya de paso, ese pequeño palo a los mandamases de su partido, y a los “FAES y compañía”, para no hacer un exceso de autocrítica puede ser aderezado con una ración de palos al Presidente, mucho mejor y todos contentos.
Así, ha tenido el placer de realizar el presidente de la Xunta, Nuñez Feijoo, el pasado fin de semana… que afirmó, que el modelo no ha fallado si no que el fallo ha sido del liderazgo del modelo por parte de Zapatero. A ver, Alberto, ¿después de 30 años, el culpable del exceso de burocracia, de la duplicidad de puestos, de la gestión de las Cajas de Ahorros, es del Presidente del Gobierno actual? Lamentable. No son frases ni coherentes, ni veraces, ni creíbles.
Y si tan descabelladas son estas declaraciones, ¿cómo es que una de sus “grandes esperanzas blancas” comete tal atrocidad? Tan simple como que la derecha en España vive en la eterna dicotomía entre justificar la inmensa mayoría de sus propios cargos que en número provienen del poder autonómico y no fallar al discurso centralista y exterminador de las identidades propias que conforman el país.
De ahí, vienen estas absurdas declaraciones que no son más que la muestra de un sinsentido ideológico anacrónico y caduco. Pero me temo que ahora, en este momento, el ruido mediático no deja ver el bosque.
Pues nada, no queda otra que ver, como un partido que no cree en el sistema autonómico, ansía vorazmente a hacerse con cuantos gobiernos autonómicos y puestos en dichas administraciones puedan. ¿Será para disolver estas autonomías y reintegrarlas en el Estado? No, seguro que no, aunque a fe, que los mismos que se presentarán como guías y adalides de esas autonomías desde la derecha desearían su disolución si no fuese porque sus garbanzos dependen de ellas.
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