Estamos ya en campaña electoral, a la oficial me refiero. Esta noche a eso de las doce, habrá lo que antes se denominaba “pegada de carteles” que no deja de ser un poco como las luces de Navidad, te recuerdan que en quince días se vota.
Y cuando los partidos comienzan a desgranar su rosario de intenciones en lo que llaman programas electorales, ciertos partidos, sobre todo, los que apuntan, miran o residen a la derecha hacen una constante referencia a la acción emprendedora, como movimiento a apoyar para la salida de la crisis.
No hay duda de que el emprendedor es motor de empleo, para empezar el suyo propio y que sea más flexible que grandes empresas de cara a captar nuevos e inexplorados mercados, sea más arriesgado y productivo. Pero no nos engañemos, no es la panacea. Se quiere plantear el camino de la emprendeduría como una senda mágica que si mucha gente sigue, el empleo y la prosperidad económica vendrán solos. Y me preocupa que esa idea venga del poder político porque nos engañan. No deja de ser una dejación de funciones por su parte. Un que la gente por su cuenta cree un modelo productivo que ellos no saben ni crear ni orientar.
Seguro que habeis oído de listas de medidas que los partidos prometen para fomentar al emprendedor y el autoempleo, la más completa y realista os la linkeo en el “Manifiesto España Emprende”, ¿Quién no puede estar de acuerdo con estas medidas? Pero existe un trasfondo que debemos plantearnos. Si se critica de nuestro modelo productivo que está muy atomizado, que tiene un número de empresas de menos de 3 miembros enorme, que ¿Se va a seguir alentando esta forma de actuar? Y sobre todo ¿sabeis por qué todas esas medidas no pueden cuajar? Porque las empresas constituidas, las que ya están en el mercado, no van a permitir que de repente empresas “becadas por el Estado” sean su competencia, les quiten cuota de mercado. Sobre todo cuando el poder político va a ser tan próximo al empresariado como las encuestas indican.
Como veis soy escéptico, bastante escéptico a la hora de pensar eso de que un mundo de emprendedores es un mundo mejor, como nos quieren transmitir. Google, Facebook, o Apple, son excepciones alumbradas por genios, una sociedad que progresa de forma global debe hacerlo sobre sólidas empresas con grandes producciones, que empleé a una ingente cantidad de trabajadores, con capacidad y ansias de liderazgo europeo o mundial.
Y sobre todo un último apunte. Desconfiad de los que hablan de ayudas a emprendedores, y llevan años en sus Comunidades y Ayuntamientos pagando a pequeños proveedores, a emprendedores en muchos casos, con meses, si no años, de retraso… que mejor ayuda a los emprendedores que pagarles las facturas, ¿no?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario