Comenta que te comentarás y un poco de “pijoborroka”.

Para ir cogiendo el ritmo en este inicio de curso, el líder de la derecha española, Mariano Rajoy, pasó durante el día de ayer por las teclas del diario “El Mundo” para ir cogiendo un poco el tino a la oposición otoñal y seguramente para hablar un poquito de conspiraciones por aquí y por allá y como no podía ser de otra forma ha dejado un par de perlitas, no me resisto a comentarlas un poquito.

La primera y la que ha generado más titulares es la equiparación del puño en alto propio de la fuerza obrera que algunos de los dirigentes del PSOE lucían con orgullo en Rodiezmo con el saludo fascista. ¡Ay, ay, ay! ¡Cómo la cabra tira al monte y al victimismo!, ¿Eh Mariano? La desafortunada frase de Mariano fue:"¿Qué pasaría si apareciese alguno con la mano extendida? ¿Qué dirían?”

Pero hay un par de perlas que quiero destacar y que denotan el escaso rumbo que luce el partido popular a día de hoy.

La primera es que ha rechazado que su partido haya puesto en duda a las instituciones del Estado, pese a llevar varios días criticando la labor de jueces, policías o la Fiscalía. Hablando de policías que escuchan, de fiscales que venden informaciones y de Rubalcava que entre bomba y bomba en los trenes también se dedica a escuchar. (Palabras de Esperanza Aguirre, que nadie ha desmentido). No entiendo nada.

La segunda es la “propuesta fantasma”. En el encuentro digital, Rajoy también ha hablado sobre la crisis y la 'receta' para salir de la misma: "No hay una varita mágica pero hay una política que nos llevaría a salir antes de la crisis" Todos nos preguntamos ¿Cuál será? ¿Por qué no la propone en el Congreso? Habla de manera etérea de un plan de austeridad y control del gasto público, resolución del problema del crédito y reformas estructurales. Bla, bla, bla.

Que a nadie se le escape que esto no es más que palabrería vacua, cuyo significado real, es: “plan de austeridad = recorte de subsidios a los más desfavorecidos, plan de austeridad = eliminación de subvenciones a las familias, control del gasto público = a no inversión pública, no al “plan E” que ha conseguido disminuir la tendencia a la baja del desempleo y lo de las reformas estructurales y lo del problema del crédito es como el AMEN al final de una oración.

Prometo tratarlo mañana pero yo sí creo que una buena solución para no hacer eso es subir los impuestos a las rentas más altas, a las plusvalías del capital y a los paraísos fiscales de las grandes fortunas que hay que localizar y hacer que tributen.

Acabo hablando de lo que pasó en Pozuelo de Alarcón el pasado fin de semana. Esos actos vandálicos, esos ataques a la policía similar a lo que hacen, ahora cada vez menos, los cachorros de ETA en Euskadi, esos actos de lo que algunos han llamado “pijoborroka” en honor a la alta tasa de riqueza del municipio madrileño. Sólo decir que no hay que unir la violencia ni con el alcohol, ni con las fiestas, ni mucho menos con los movimientos Antisistema (en una perversa estrategia de confundir a la sociedad). Lo único que había el sábado en Pozuelo eran jóvenes violentos, de alto poder adquisitivo que tenían ganas de sacar su violencia a paseo.

La violencia no es ni mucho menos un coto privado al que no se puede acceder con dinero y un alto poder adquisitivo. También en Pozuelo hay que vigilar a los violentos.