miércoles, septiembre 22, 2010

La vida parece volver a la normalidad.

Y a fe que lo esperábamos algunos. Tras vernos empujados al abismo de la política económica de derechas en la ansiada búsqueda a lo que antes funcionaba, toca el momento de volver a la normalidad.

Muchos pelos se han quedado en muchas gateras, la imagen de Zapatero como el presidente más a la izquierda que nos gobernará en nuestras vidas se ha visto considerablemente dañada, pero es el momento de retomar la senda.

Y la medida de subir dos puntos el IRPF a las rentas más altas es el camino. De nada me valen las “excusas de mal pagador” del tipo: “es igual porque esta gente ya sabrá evadir los impuestos”, porque no es verdad, pagarán y este importante número de contribuyentes, alrededor de 200.000, colaborará con ese Estado que les ha ayudado a convertirse, (sin olvidar en ningún momento los méritos propios) en unos privilegiados.

Este debe ser el inicio, el primer paso de la nueva senda, la que permita que incluso, ahogado por presiones conservadoras que vienen del exterior, pequeños ajustes de rumbo nos lleven a la playa final, la de la aceleración económica gracias al reparto de la riqueza, la de una sociedad más equilibrada.

Y termino diciendo que al regreso a la normalidad ayudan, sin duda los guiños de la derecha que de vez en cuando se quita la careta, véase la populista propuesta de la reducción de liberados sindicales en la ultraderechista Comunidad de Madrid, pero como decía el chiste, “de las humedades hablaremos otro día”.

Igual, ya empieza a llover menos.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y las SICAV, para cuando? Ahí está realmente la madre del cordero, pero con eso nadie se atreve.

El aumento de dos puntos a esas rentas altas, con estar bien, no es suficiente: es apenas un gesto que quiere tapar bocas o acallar conciencias. Pero para nada es suficiente.

Porque quienes más tienen, y en consecuencia más deberían contribuir con sus impuestos a la buena marcha del país, no pagan impuestos. Así de claro.

De modo que si cualquier gobierno quisiera de verdad aumentar la recaudación, sólo tendría que fijar su mirada en las SICAV. Los propios técnicos de Hacienda lo advierten desde hace años.

Pero sigue habiendo intocables. Y los habrá mientras existan gobiernos cobardes. Y ciudadanos que les voten.

Alfonso Estébanez dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo con tu comentario.

Desconozco absolutamente cual es el agujero negro, las razones o las influencias que impiden a cualquier Gobierno a endurecer las medidas fiscales contra las SICAV.
Lo más curioso es que nadie lo explica, nadie lo pregunta, nadie lo toca.

Espero que sea un punto pendiente, algo a tratar de este análisis fiscal.