Hace unos días cenando en casa de unos muy buenos amigos, me comentaba uno de ellos que Zapatero había demostrado el fin de la socialdemocracia, que no funcionaba ya en ningún país del mundo, que se había puesto a la altura del comunismo. Otro fracaso de pseudoizquierdistas.
Pero de repente estas semanas, el mundo se ha vuelto loco y a pesar de que hasta el más tonto sabe que la socialdemocracia no es el camino (burda ironía), el Senado francés vuelve a ser socialista una parva de años después, la candidata a la presidencia danesa Helle Thorning Schmidt del partido socialista danés arrasa en las elecciones, Berlusconi está al borde del abismo electoral, y no es precisamente de izquierdas, al igual que la todo poderosa Angela Merkel que ha perdido las últimas seis contiendas electorales.
¿Cuál es la explicación? Simple, y no descubro nada. La crisis se carga ineludiblemente al gobierno en el poder. Es cierto que se puede decir que no sin razón porque no han sido capaces de reformar el sistema financiero o por su incapacidad de encontrar la fórmula mágica que nos saque de la crisis mundial. No es un duelo ideológico, porque el ultracapitalismo ha liquidado cualquier tipo de ideología y eso es lo que hay que aniquilar.
Ante eso, los pequeños matices son los que diferencian unos gobiernos de otros con tan poco margen de maniobra como que si quiebra Grecia nos vamos todos al carajo…
Es posible, querida Elena, que la socialdemocracia esté languideciendo tal y como la conocemos por la asesina corbata del capitalismo atroz, pero entre ella y el “Cospedalismo” que es la teoría política por la que se cierra la caja a cal y canto, y no se paga ni a farmacias, ni los IBIs de los edificios estatales y se recorta en sanidad y educación, con el parapeto de que “es que el de antes tenía la varita mágica y yo la estoy buscando”…
Ante estas ambas disyuntivas, me quedo con la minimización de daños.
1 comentario:
Dejando de lado la demagogia barata, yo diría que el verdadero motivo de que echen al político de turno es que lo haxen como el culo y claro, la banda.se cansa
Publicar un comentario