He tardado algo más que de costumbre en escribir algo sobre las manifestaciones de esta semana en Valencia, que luego se propagaron por todo el país, y por ende, sobre la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado y de quienes les mandan, me hacía falta algo de reflexión.
Pero una vez que han pasado los días, me han quedado claro dos cosas, la primera es que la Formula 1 urbana y la Copa América no dan calor a las clases de los institutos los lunes por la mañana y la segunda es que debemos andar con mil ojos para que el omnímodo poder político de la derecha no consiga desprestigiar el movimiento ciudadano.
Es más que preocupante que a las palabras de descrédito que la derecha española le dirigió al movimiento 15M, sobre todo en campaña electoral, aun a sabiendas que les beneficiaba electoralmente, se unan ahora, y en un espacio de tiempo muy corto, las descalificaciones a las manifestaciones y a sus convocantes.
Se ha atacado a los sindicatos sin piedad esta semana, al hilo de la triunfal “jornada de lucha” del pasado domingo, donde las manifestaciones a favor de los derechos de los trabajadores superaron cualquier optimista previsión. Se les ha buscado las vueltas cuestionando su financiación, la labor de los liberados, el sueldo de los dirigentes… sabiendo que son temas sensibles y extrapolándolo a lo anacrónico, según ellos, del movimiento sindical.
Igual se ha hecho con las manifestaciones valencianas, con imágenes de alborotadores, haciendo público la edad de los detenidos para argumentar que no eran menores etc… Y por ahí va el que a los antidisturbios les dejases obrar a sus anchas, con el fin de generar imágenes repelentes que el Presidente pudiese calmar desde alguna rueda de prensa. Como si estuviésemos en un estado de excepción.
Pero por ahí no debemos pasar. Tenemos derecho a protestar, a cortar calles, a que los medios de comunicación se hagan eco de nuestras reivindicaciones, a enseñarle a los mercados y a los gobiernos nuestras líneas rojas.
No dejemos que nos criminalicen por manifestarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario