Cuando cada vez que nos acercamos a votar presa de la desesperación, de la convicción o por lo que sea, se deposita el voto a alguna opción conservadora, se otorga el poder, en algunos casos, omnímodo a un modelo dañino para el ciudadano medio, en un acto de autoagresión digno de estudio.
Muchos, hace apenas un año, en tiempos de crisis, tanto en ayuntamientos como en Comunidades Autónomas como a nivel general, pusieron todas sus esperanzas para la salida de la crisis en la ideología, la forma de hacer y la propaganda de de la derecha.
Pues un año después, el poco estado que quedaba se desmantela. A ellos que les va tanto el ultranacionalismo español mal entendido, el hablar de una España grande, la desguazan sin miramientos, la malvenden, la regalan.
Cuando a un país se le priva de la estructura que le vertebra se le está desmantelando. Y cuando hablo de esa estructura me refiero al poder público. Sí, cuando los gobernantes despiden, plantean ERES o disminuyen los sueldos del funcionariado hasta el punto que a cualquiera de ellos un empleo privado le puede parecer más atractivo, se está desmembrando el país. Sí, esos funcionarios de carrera, esas personas que no dependen de su ideología para trabajar por el estado “pequeño matiz” que les hace son imprescindibles.
Se malvende el país cuando se privatizan las empresas públicas rentables, que siempre acaban en las mismas manos. Cuando se nacionalizan las pérdidas como las escandalosas de la banca o las autopistas de peaje, y se privatizan los beneficios.
Se regala, cuando todos los pasos que se dan desde todos los gobiernos son hacia el saqueo de lo público, hacia ayudar al negocio de los amigos, con lo poco público que quede, y que sea susceptible de ser comerciado.
Al hilo de esto último no puedo no hacerme eco de lo que el Ayuntamiento de Getafe está haciendo, que tiene como punto culminante con “veraneidad”, premeditación y alevosía la privatización de la piscina pública de Getafe Norte, y cuya gestión se adjudica, a una empresa que aun no está oficialmente constituida. La noticia se comenta por sí sola.
Queríais derecha, pues ahí la tenéis. La próxima vez, cabeza.
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