viernes, abril 24, 2015

Justicia española, siempre a su servicio.

Pues de esto va el tema señores. Mientras que ayer ratificaban los 17 años de inhabilitación al juez Elpidio Silva y mientras Baltasar Garzón es el único condenado de la trama Gürtel, esta mañana la Audiencia Nacional, en medio de todo este clima de escándalos, ha rebajado de 800 a 34 millones de euros las fianzas fijadas para los responsables del fraude de la salida a bolsa de Bankia, es decir a Bankia, BFA, Rato, Olivas, Norniella y Verdú.

La justicia española a contracorriente de la sociedad. Mientras el pueblo clama, ahora por fin, por el final de los privilegios de esa parte de la sociedad que se ha instalado en el poder y que ha colonizado cualquier puesto de responsabilidad habido o por haber, la justicia de alta instancia, (manejada de un modo torticero por el poder político) se encarga de devolver la situación a su punto inicial.

Pues así funciona la justicia española. Aparentemente bien, donde fiscales y jueces honrados se desenvuelven con una flagrante escasez de medios, instruyendo casos, dictando medidas cautelares y sentencias condenatorias que cuando son recurridas a los altos estamentos de la justicia, donde la elección de sus miembros está en mano de los partidos políticos, todo se suaviza y se amolda a los deseos de los encausados de alto standing.

Desde luego, para perder la fe en el sistema. El que todavía la tenga.

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