El exceso de fe en la macroeconomía.

El incumplimiento de una promesa política es algo habitual. La falta de valentía política también. Esta vez el cobarde ha sido nuestro presidente.

Creo que esta fuera de sospecha la afinidad que en múltiples temas me une con la política de José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo en los que crean una mayor controversia social (con la inestimable colaboración del azote de los arietes radiofónicos de la extrema derecha). Aun así nadie tiene la vacuna contra la desilusión.

Ayer, lo que para algunos fue una declaración triunfal de los resultados económicos del Gobierno, fue una estocada para otros. Esos otros no son ni la oposición, ni la derecha mediática, ni la Iglesia, ni la banca... la estocada se la dieron a todos los defensores de la política social y sobre todo a ella misma.

La política social es como un toro sin padre, toro bastardo, que deambula de encierro en encierro, de plaza en plaza, inmortal, pero que se debilita hasta la extenuación con cada puyazo, con cada estocada.

La de ayer fue la declaración de la cifra del superávit de las cuentas del Estado. 1,5% del PIB. Este “pastizal” se le prometió a la vivienda además en sede parlamentaria. Nunca habría superávit si alguna familia tenia problemas para conseguir una vivienda digna se dijo. Se mintió.

Será que el titular del Expansión vale mas que ilusionar al pueblo con una política de reparto de verdad. Será.




P.D.: Falleció Robert Altman. Si alguien se ha perdido Nashville o Mash (la película), la propongo como homenaje póstumo. A Robert y a la política económica social.