Posición de leal.
Estoy casi seguro que es ésta una expresión inexistente, pero casi seguro que es tan inexistente como la lealtad misma. No obstante, igualmente estoy seguro que si hacen un esfuerzo e intentan imaginar una escena que pueda titularse como este texto... (¡háganlo!, que así podré demostrar mis dotes adivinatorias), la inmensa mayoría habrán coincidido en dibujar mentalmente la silueta de un “perrín” en la cercanía de su amo. ¿Es imposible caracterizar la lealtad con forma humana? Creo que sí, es imposible.
La lealtad debe ser como la estadística, según aseguran los sesudos “hombres de fútbol”, está para romperse. De hecho, piénsenlo, nunca se habla de lealtad si no es por deslealtad.
“Ser fiel no quiere decir “estar encadenado”, “aguantar”, o “dejarse dominar”. El afán de dominio, la sumisión, no son posibles en las relaciones sanas entre personas.
No es fiel la persona que va “mariposeando” por la vida, haciendo en cada momento sólo lo que le apetece, sin pararse a pensar si eso tiene valor o no. “Hacer lo que me da la gana” en cada instante es una forma muy pobre de espontaneidad, que no tiene nada que ver con la libertad verdadera”. (http://www.4buenasnoticias.com/valores/lealtad.html) Utópico, ¿no?.
La lealtad no creo que esté en uso, ni en desuso, solamente creo que no existe. La lealtad no es más que la conjunción de intereses momentáneos. Lealtad, aparte del equipo de fútbol de Villaviciosa (vease Tazones, porque sí), no existe más que a uno mismo y eso se llama egoísmo.
Intuyo que esta será la forma que existe de justificar la política anti-terrorista del partido de la oposición..Casualmente, no me parece muy descabellada. También me parece falta de lealtad a la palabra dada, utilizar la política anti – terrorista ahora que se está en el Gobierno, si antes no se utilizó en la oposición... será cuestión de posición o será que el ínclito Sr. Alcaraz hace variar posiciones...
Posicionémonos todos, y al menos si no leales, seremos coherentes.
Estoy casi seguro que es ésta una expresión inexistente, pero casi seguro que es tan inexistente como la lealtad misma. No obstante, igualmente estoy seguro que si hacen un esfuerzo e intentan imaginar una escena que pueda titularse como este texto... (¡háganlo!, que así podré demostrar mis dotes adivinatorias), la inmensa mayoría habrán coincidido en dibujar mentalmente la silueta de un “perrín” en la cercanía de su amo. ¿Es imposible caracterizar la lealtad con forma humana? Creo que sí, es imposible.
La lealtad debe ser como la estadística, según aseguran los sesudos “hombres de fútbol”, está para romperse. De hecho, piénsenlo, nunca se habla de lealtad si no es por deslealtad.
“Ser fiel no quiere decir “estar encadenado”, “aguantar”, o “dejarse dominar”. El afán de dominio, la sumisión, no son posibles en las relaciones sanas entre personas.
No es fiel la persona que va “mariposeando” por la vida, haciendo en cada momento sólo lo que le apetece, sin pararse a pensar si eso tiene valor o no. “Hacer lo que me da la gana” en cada instante es una forma muy pobre de espontaneidad, que no tiene nada que ver con la libertad verdadera”. (http://www.4buenasnoticias.com/valores/lealtad.html) Utópico, ¿no?.
La lealtad no creo que esté en uso, ni en desuso, solamente creo que no existe. La lealtad no es más que la conjunción de intereses momentáneos. Lealtad, aparte del equipo de fútbol de Villaviciosa (vease Tazones, porque sí), no existe más que a uno mismo y eso se llama egoísmo.
Intuyo que esta será la forma que existe de justificar la política anti-terrorista del partido de la oposición..Casualmente, no me parece muy descabellada. También me parece falta de lealtad a la palabra dada, utilizar la política anti – terrorista ahora que se está en el Gobierno, si antes no se utilizó en la oposición... será cuestión de posición o será que el ínclito Sr. Alcaraz hace variar posiciones...
Posicionémonos todos, y al menos si no leales, seremos coherentes.
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