Posición de revisión.
Ante la pregunta de cómo debe enfrentarse la izquierda intelectual a la sociedad en el siglo XXI existen diferentes teorías.
Ante la pregunta de cómo debe enfrentarse la izquierda intelectual a la sociedad en el siglo XXI existen diferentes teorías.
Lejos de querer aclarar y exponer todas, ni siquiera una de ellas, en primer lugar hay que desterrar el dicho demagógico al que se somete a dicha ideología formulado mediante frases sin sentido del tipo: “¿No crees tú en el comunismo? ¡Venga pues reparte tu sueldo entre los pobres!” Aseveraciones de este tipo que dañan la inteligencia... No obstante si se es un tanto realista. dado que el sistema de reparto puro tal y como le entendió Marx ha sido derrotado, la izquierda intelectual ha de replantearse sus postulados ideológicos y en ello lleva casi dos siglos intentando amoldar este mensaje a una sociedad tangible. Desde Berstein, señalado por muchos como primer reformista. En lo que no hay que caer es el laberinto en el que se encuentra la sociedad progresista intentando día a día difuminar la lucha de clases y convertirla en ejercicios de solidaridad colectivos hacia desheredados, compatible con el pensamiento de izquierdas... pero que no lo completa en su desarrollo.
Yo personalmente me rebelo ante la eliminación de la diferenciación entre explotadores y explotados en nombre de una pretendida igualdad entre todos que hay que conseguir dentro de la sociedad actual. Esto no está reñida con la solidaridad individual, si bien, la eliminación de dicha barrera en nombre de la caridad con el desfavorecido nominal (inmigrantes, maltratados, dependientes...) dispersa a los trabajadores del concepto de clase que se necesita para trabajar buscando la igualdad. No hay duda que este movimiento, al que la sociedad liberal impulsa, del colaboracionismo entre clases no aporta ni un solo grano a la búsqueda del nirvana del trabajador.
No hay, ni mucho menos una necesidad de elección entre ser trabajador y ser un ciudadano solidario, de hecho se complementan. Lo que se debe evitar es que las ramas de la solidaridad hagan perder de vista el bosque de la desigualdad social entre clases.
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