miércoles, junio 27, 2007

Recuerdos sobre tribunales y parquímetros.

Recuerdo, rápidamente que los madileños esperábamos el asunto de los parquímetros como arma electoral contra el invencible Gallardón. Pero no sólo por el hecho de su ubicación, sino por el modo de contratación.
Recuerdo, igualmente, que en una de las dos empresas beneficiarias trabaja como apoderado Juan Manuel Casares González, un ex alto cargo del PP y amigo del delegado de Movilidad, Pedro Calvo.

Recuerdo, que en un "limpio" proceso de adjudicación la afortunada fue una Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por Sufi S.A. (60%) e Hixiene's (40%). Pertenece a Sacyr la primera y con nutrida experiencia en la gestión de este campo; y la segunda, cuyo aval técnico en lo referente a los parquímetros, aportó un documento firmado por Sotelo, con sello municipal, con el que se acreditaba que la empresa desempeñaba esta labor en su municipio desde febrero de 2001. ¿Quien es Sotelo? El Sr. Sotelo es un concejal del PP de Galicia, más particularmente de Cangas, de Cangas del Morrazo. (Curiosa coincidencia, la del morrazo, digo)

A este aliño debe añadirse a Casares González, ex diputado del PP en el Parlamento gallego, ex presidente de Nuevas Generaciones (NN GG) de Galicia y, por lo tanto, ex miembro de la Junta Directiva Nacional del PP. Además de amigo de Calvo, lo es de Javier Conde, hasta este momento director general de Movilidad. Ambos fueron los responsables políticos de la adjudicación.

Ambos fueron los responsables políticos de la adjudicación. Casares González fue el encargado de sustituir a Calvo al frente de NN GG y el delegado madrileño reconoció a este periódico, tal y como publicó el 8 de marzo de 2006, que eran amigos y que recibió una llamada suya anunciándole que se presentaría al concurso.

Para rizar el rizo, un edil del Consistorio pontevedrés, Mariano Abalo, perteneciente al Frente Popular Galego, denunció al entonces regidor por falsedad documental, ya que en Cangas «nunca ha habido parquímetros», según explicó el martes a este periódico.

Además, en la denuncia se asegura que el aval técnico del regidor, «a pesar de llevar la firma del alcalde y el sello del Ayuntamiento, no figura ni existe en el Ayuntamiento de Cangas ni en el acuerdo por el que fuese encargado ni pasó por el Registro de Salida ni fue visado por el secretario».

El tema termina en que el área que se encuentra surtido por los parquímetros gallegos está formado por ocho barrios del sur de la capital como son: Imperial, Acacias, Chopera, Legazpi, Delicias, Atocha, Adelfas y Estrella.
De eso, en la campaña, nada. De eso en la mayoría de los medios, durante la campaña, nada. De esto en la conciencia de los ciudadanos, nada. Ni de esto ni del asunto de nuevo de moda de la Funeraria Pública de ahora pingües beneficios vendida por una peseta a empresarios amigos. No hay mejor ciego que el que no quiere ver. Supongo que los madrileños miran hacia la M-30.
Curioso, ¿eh? Muy curioso.

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