jueves, abril 17, 2008

A propósito del Ministerio de Igualdad.

Decía hace unos días en un comentario a otro artículo, que la creación de un nuevo Ministerio me parece un gasto burocrático y una pérdida de practicidad bastante importante.

No obstante puede que el caso del Ministerio de la Igualdad sea una excepción. Podría decirse que la creación de este Ministerio es el tallo de la planta que se sembró durante la pasada legislatura cuando se aprobaron leyes como la de igualdad propiamente dicha u otras de mucho más calado como es la de la violencia de género.

Leyes que necesitan de una buena distribución de recursos, leyes que además de velar por ser cumplidas, es necesario que la partida destinada por el Gobierno central sea destinada específicamente a ese campo, además de estar socialmente muy cercanas al pueblo.

De todos modos, no hay que perder de vista que no es más que otro guiño al electorado que cree/creemos en la igualdad. Este electorado se siente feliz por el esfuerzo que se ha hecho de modernización desde el punto de vista de la paridad de este país en los últimos cuatro años. Este guiño se podría haber hecho desde una Dirección General dentro del Ministerio de Asuntos Sociales al que viene más o menos a sustituir, pero de este modo quede más rimbombante.

En resumen, un capricho que sale bastante caro, pero que es mitad agradecimiento a los votantes y mitad la forma de hacer patente lo que debe ser un objetivo prioritario para estos inicios del siglo XXI. Ya veis ni muy a favor, ni muy en contra.

De todos modos en sus detractores está su virtud.

Hoy, Esperanza Aguirre, en su lucha por copar posiciones mediáticas, ha comparado hoy la creación de un Ministerio de la Igualdad con la posibilidad de hacer en su Ejecutivo una Consejería "de la bondad, del amor o de la abundancia".

"Es como si yo creara una Consejería de la Bondad, de la Abundancia o del Amor", ha ironizado, para concluir que "los españoles ya somos iguales ante la Ley. Si se ha quebrado de alguna manera, ha sido con el Estatuto de Catalunya, donde resulta que unos españoles tienen más derechos que otros".

No se puede ser más demagógica, ni como política ni como mujer. Espero que en las próximas elecciones las mujeres hagan justicia con esta Presidenta que ejerce de Presidente.

Lo dicho.

Fdo. Consejero de Amor de la Comunidad de Madrid. (Bonito cargo, ¿no?)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Razón no le falta a "Espe": somos todos iguales ante la ley. Eso es indiscutible. Hay miles de artículos en los distintos cuerpos normativos de nuestro ordenamiento que así lo ponen de manifiesto. ¿Que efectivamente esto sea así en la realidadad?................
En cuanto a la creación de este crontovertido Ministerio...Alfonso, ¿es un guiño al electorado, un agradecimiento o una medida demagógica y captadora de votos? A ver, en su día se crearon unos tribunales destinados a conocer y resolver los casos de violencia de género. Con esto se pretendía dar una mejor asistencia a las víctimas de la violencia doméstica y una respuesta más pronta. Otra solución hubiera sido aumentar la planta judicial y que hubiese más jueces para así poder resolver más rápido y mejor tanto los asuntos de violencia doméstica como los demás. De nuevo otra medida demagógica con la creación de este ministerio. La igualdad no se consigue desde un ministerio. La igualdad debe estar presente en todos los ministerios; desde el de Educación, se fomenta que en los colegios públicos se imparta una enseñanza empapada de igualdad, desde el de Inmigración se fomenta la igualdad de éstos con los nacionales, desde el de Trabajo se lucha porque mujeres y hombres en el mismo puesto cobren lo mismo...mismo resultado pero con medidas más electoralistas o más discretas, eso ya es cuestión del estilo de cada uno. No lo sé, sólo es una reflexión.

Alfonso Estébanez dijo...

Desde el punto de vista práctico, es cierto que un Ministerio exclusivo dedicado a la Igualdad y los Derechos de la Mujer, (Ministerio de la Mujer, le hubiera llamado yo) puede unificar todos los instrumentos que pone el estado a disposición de la defensa de la mujer.

Ellas, aún no son todo lo iguales que la Constitución declama. Y me gusta que eso sea una prioridad para este Gobierno. En lo que a violencia de género se refiere, es obvio que algo falta. Es necesario reducir el número de víctimas del terrorismo doméstico, ahí, en esa dirección ni una crítica, todos los esfuerzos son poco. Quiero pensar que es ahí por donde van los tiros del Presidente a la hora de crear este Ministerio.
Creo que estamos siendo todos muy crueles con la medida… hay que dar los cien días e incluso una legislatura entera si eso vale para que se reduzca el número de mujeres asesinadas, ultrajadas, diferenciadas e incómodas en este país. Yo creo en ello.

Anónimo dijo...

Tienes razón. Si con este Ministerio se consigue eso, bienvenida sea la medida, cualquiera que sea la intención con la que se haya creado. Totalmente de acuerdo, se merecen un voto de confianza.