Cada cual tiene lo que merece, cruel pero cierto.
“Cada cual tiene lo que merece”, cada vez que se pronuncia esta frase siempre precede una desdicha. La injusta crueldad de esta frase nunca acompaña méritos ni parabienes... este caso no va a ser una excepción.
El merecimiento esta vez lo personifica el pueblo palestino. Me llena de repugnancia y de ira la atrocidad que los hijos de un pueblo tan fustigado está cometiendo contra sí mismo. Está dándole a sus detractores el poder moral suficiente para, con credenciales demostradas, poder propagar la idea de Palestina como un Estado en el que no importa la vida. De respaldar sus historias de palestinos terroristas profesionales sin escrúpulos por abrazar la muerte.
Palestina lleva sufriendo la presión internacional decenios, la israelí como ejecutor, la del resto de occidente como cínico cómplice. Palestina lleva sufriendo la presión interna de la corrupción, los mismos años al menos... Palestina es rehén de la corrupción de Al Fatah y Al Fatah es rehén de su ansia de poder. Abu Mazen es rehén de sí mismo, de su propia tibieza y de su propia ineptitud. Al Fatah nunca reconoció su derrota en las urnas a manos de Hamas. Esta indigna conducta democrática (tan común también en occidente) les ha empujado a tomar las armas y arrebatar las vidas de sus hermanos, de sus vecinos, de sus compañeros de lucha contra Israel... Me asquea esta situación, me asquea hasta el extremo de plantearme si son justas, éticas y razonables las defensas que algún día hice de la injusta situación del Estado no-nato de Palestina.
Hace días que el ejercito israelí no comete ningún asesinato selectivo. No le hace falta. La clase política palestina ha empujado a su pueblo al asesinato indiscriminado.
“Cada cual tiene lo que merece”, cada vez que se pronuncia esta frase siempre precede una desdicha. La injusta crueldad de esta frase nunca acompaña méritos ni parabienes... este caso no va a ser una excepción.
El merecimiento esta vez lo personifica el pueblo palestino. Me llena de repugnancia y de ira la atrocidad que los hijos de un pueblo tan fustigado está cometiendo contra sí mismo. Está dándole a sus detractores el poder moral suficiente para, con credenciales demostradas, poder propagar la idea de Palestina como un Estado en el que no importa la vida. De respaldar sus historias de palestinos terroristas profesionales sin escrúpulos por abrazar la muerte.
Palestina lleva sufriendo la presión internacional decenios, la israelí como ejecutor, la del resto de occidente como cínico cómplice. Palestina lleva sufriendo la presión interna de la corrupción, los mismos años al menos... Palestina es rehén de la corrupción de Al Fatah y Al Fatah es rehén de su ansia de poder. Abu Mazen es rehén de sí mismo, de su propia tibieza y de su propia ineptitud. Al Fatah nunca reconoció su derrota en las urnas a manos de Hamas. Esta indigna conducta democrática (tan común también en occidente) les ha empujado a tomar las armas y arrebatar las vidas de sus hermanos, de sus vecinos, de sus compañeros de lucha contra Israel... Me asquea esta situación, me asquea hasta el extremo de plantearme si son justas, éticas y razonables las defensas que algún día hice de la injusta situación del Estado no-nato de Palestina.
Hace días que el ejercito israelí no comete ningún asesinato selectivo. No le hace falta. La clase política palestina ha empujado a su pueblo al asesinato indiscriminado.
5 comentarios:
Por fin dices algo en condiciones puto rojo.
Alfonso, parece que tienes admiradores de tu blog. Incluso entre los fascistas anónimos :-).
No se si es para preocuparse!.
Es cierto, me parece preocupante... lo que quiero ver en las lineas es cierto cariño. Muy disimulado pero algo de cariño.
Alfonso Estebanez
No me resulta sencillo intentar resumir la visión de lo que está sucediendo en Palestina en un Comentario de un par de párrafos. Lo has intentado y te felicito por tu intrepidez.
Comparto la opinión de fondo: es lamentable que los palestinos estén al borde de una guerra civil, y aparecen como rehenes de las tensiones y falta de unidad de sus dirigentes para enfrentar el problema de la coexistencia con el estado fantasma de Israel.
Pero tengo que reconocerte que discrepo de tu aparente conclusión: los palestinos no son culpables.
Merecen mucha más atención internacional, y la situación exige apoyo: económico, político, técnico. El pueblo palestino necesita estar más informado, y el mundo, debe informarse mejor de lo que pasa en Palestina. Al fin y al cabo, el monstruo Israel-palestino ha sido creado por las democracias occidentales. Y la ignorancia, siempre en mi opinión, está detrás de todas las guerras civiles.
Ah, y no se por qué permites cometarios anónimos en tu cuaderno, cuando no aportan nada. Bórralos, y todos tan felices. El entendimiento no se consigue insultando.
Angel, para comenzar tengo que asegurarte que no creo que haya muchas personas de mi entorno que tengan un mayor conocimiento de la política economica mundial que tú, es una opinión que en el fondo comparto. Yo tampoco creo que los palestinos sean los "unicos" culpables.
Quizá sea una frase desde el dolor del cariño a un pueblo que está subyugado por su posición estratégica y por un no saber estar de la Comunidad Internacional. Por eso me resisto a que sea el mismo el que ofree argumentos a sus enemigos para convertise en un pueblo odiado.
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