Reunión y discrepancia.

Está el guión de la reunión de hoy entre el Presidente Zapatero y Mariano Rajoy bastante escrito. Van a comentar el nuevo panorama que se presenta en la sociedad española tras el abandono de la tregua por parte de ETA.

Aun así me gustaría destacar del párrafo anterior dos palabras que reflejan la realidad de la situación y que es la parte de la historia que la derecha no comprende: NUEVO PANORAMA.

Entiendo que cuando ahora se ponen en entredicho las medidas más duras del Gobierno y se exige todo (lo admisible y lo inadmisible) con frases demagógicas del tipo: “¿No es ya ahora Otegui hombre de paz? ¿La ley no obligaba a de Juana a estar en el hospital recuperándose?, es que no se tiene en cuenta el cambio de situación.

También entiendo que es posible que para la derecha nada haya cambiado. El objetivo es vencer a Zapatero empuñando la política antiterrorista como el arma más contundente contra el Gobierno. Cosa que recuerdo que no ha hecho nunca otra oposición, exceptuando la utilización torticera de los GAL que hizo también el Partido Popular (casualidad supongo). En materia de oposición, para ellos no ha cambiado nada, hay que seguir golpeando, con todo. Bueno, con todo salvo con Navarra que dado que el culo de muchos depende de la decisión que el PSOE de Navarra tome al respecto de la gobernabilidad de la Comunidad Foral, ese tema ya ha salido de la agenda. Ya no hay nadie que diga que Zapatero le va a regalar Navarra a los terroristas.

Es con cosas como ésta con las que quiero abrir los ojos de los votantes de la derecha, ¿no era esto de Navarra tan importante? ¿Ya no lo es? ¿No va a volver Esperanza Aguirre a Pamplona con sus cámaras de Telemadrid a defender Navarra? ¡Ah, que esto ya no interesa! Resulta que este sentimiento de frustración e impotencia que tenían los derechistas por la entrega irremediable de Navarra a los terroristas, sólo fue política de partido. Tan irreal como ridículo.

Lo que no entiendo es que la gente corriente no lo entienda. Que no entienda que las cosas han cambiado, que el panorama es otro. Que a partir del lunes pasado ya no hay ninguna oportunidad inmediata para la paz. Que antes había un margen que el Gobierno tenía que gestionar, tal y como le legitima su posición, con el objetivo de poder llegar al fin de la violencia terrorista. Que esto ha cambiado. No entiendo cómo se pueden rebatir estas ideas que son tan contundentes como coherentes.

Supongo que estos argumentos que a mi se me escapan son los que Mariano Rajoy le está dando al Presidente. Porque estoy seguro que su apoyo para combatir a ETA no se lo dará jamás. Antes, por miedo a que Zapatero pudiese acabar con el terrorismo, ahora porque las eleccio

nes están demasiado cerca y ¿por qué no se va a utilizar un asunto de estado como el terrorismo 10 “mesecillos” más para desgastar el Gobierno? Total un poquito más…