Aznar the “hard worker” y Rato.

Que la derecha española tiene problemas es un hecho, aunque ellos no lo saben. Que en España hace falta una derecha moderna y europea, no lo es menos.

Es obvio que el PP no ocupa ese lugar y esto hace que derechistas más moderados y no tan atados al pensamiento doctrinal religioso extremista no encuentren su sitio, en un partido que sigue mirando con el retrovisor al 14 de marzo de 2004.

Además que en el partido de la oposición se monte un guirigay de aúpa con unas inoportunas declaraciones del ex ministro franquista Fraga es más que curioso. En este cóctel, si aún no fuera suficiente, se mezcla la aparición de Rodrigo Rato en escena, que ha abandonado súbitamente su puesto en el FMI, no se sabe muy bien para qué, si es cierto que se confirma la noticia de su no presentación en listas para el Parlamento.

Pero sobre todos, como oráculo del pensamiento conservador patrio, Aznar. Sé que podéis pensar que quizá sigo en demasía sus pasos post presidenciales, pero no paro de asombrarme. Ahora, el ex presidente del Gobierno impartirá clases universitarias y de postgrado en la Cátedra Ciudadanía, Liderazgo y Desarrollo del Instituto Tecnológico de Monterrey. El trabajo que el ex jefe del Ejecutivo español desarrollará en el instituto estará centrado en "el fomento de la formación de jóvenes para desempeñar cargos de responsabilidad y liderazgo en los sectores privado, público y social".

Repasemos: Si además de dar clases en Méjico, compagina esta actividad con la Universidad de Georgetown, en EEUU, a la que se incorporó poco después de salir de La Moncloa, con las obligaciones como consejero del magnate de la comunicación Rupert Murdoch y se dedica al “Celestinismo” entre presidentes de gobierno hispanoamericanos e inmobiliarias… ¿qué tiempo le queda para dirigir el PP?. No me extraña que así las ovejas se nos descarríen y que el mismísimo Gallardón tache el nombre de Rajoy, en las papeletas del próximo mes de marzo una a una.

Mucho ruido y poco giro hacia la posición de partido de centro derecha, laico, europeísta y moderado que España necesita, por higiene democrática, ¿no?.