martes, mayo 13, 2008

Otra salida de tiesto del Gobierno de la Comunidad y la izquierda a verlas venir.

Sé que es un tanto largo el titular, que en ningún curso de periodismo me lo puntuarían con más de un dos, pero me arriesgo. Me arriesgo porque quiero poner de manifiesto mi indignación sobre lo que hacen unos y otros. Sobre todo, lo que están haciendo con la salud de los madrileños.

Por un lado, lo más preocupante, el Gobierno de la Comunidad en la que vivo. Hoy, sin rebuscar mucho en la trastienda de las noticias, encontramos que la Comunidad de Madrid ha rechazado la firma de un convenio de Seguridad del Paciente que coordina el Ministerio de Sanidad, y que incluye una serie de recomendaciones y medidas efectivas (económicas) para reducir los riesgos de infecciones intrahospitalarias

El gobierno de Esperanza Aguirre se ha negado a firmar en los últimos dos años, el convenio que ofrece el Ministerio de Sanidad a todas las comunidades para combatir las infecciones hospitalarias.

Cuando se asegura que Zapatero ahoga Madrid nunca se dicen estas cosillas. Dos millones de euros anuales para prevenir infecciones en hospitales, desdeñados, sólo porque aparecen en escena la semana que se habla de la “bacteria asesina del 12 de octubre”. Sólo por ir de “sobraditos".

La Comunidad de Madrid no firmó el convenio ni en 2006, ni en 2007 y de momento tampoco en 2008. El gobierno de Esperanza Aguirre y la Generalitat Valenciana han sido las únicas comunidades autónomas que se han quedado fuera de la Estrategia Nacional en política de seguridad puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad.

Esto hay que decirlo muy alto. Que la Comunidad Autónoma de Madrid juega con la salud de los madrileños, que no le importan las infecciones hospitalarias si eso puede relacionarse con la cagada del 12 de Octubre.

No me sorprende. Pero aún más me indigna la postura del Partido Socialista de Madrid, que sigue mirándose el ombligo, sin salir a la calle, sin salir a la opinión pública. Embutido en las inacabables luchas internas por el poder sigue sin estar a la altura de los ciudadanos de la Comunidad.

No sé Tomás si el puesto te está tan grande como para no poder espabilar al partido. No sé Tomás si tienes encima un puñado de alimañas que no te dejan tomar las riendas. No sé Tomás, no sé, si nos habremos vuelto a equivocar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Y qué sólo pasen cosas malas en Madrid y Valencia?