Me vuelvo a mojar… que se presenten.

Como siempre en fecha preelectoral, bien sean elecciones de Euskadi, sean europeas o locales, ha saltado la liebre de la dichosa candidatura abertzale.

Al contrario de lo que pasó hace algo más de un año, esta vez, todos parecemos estar de acuerdo. Todo el mundo da por sentado que, esta vez, todas y cuantas candidaturas huelan a izquierda independentista radical van a ser aniquiladas del mapa.

Hoy, el Ministro de Interior ha explicado que la Policía y la Guardia Civil están elaborando informes para la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Baltasar Garzón, sobre ambas candidaturas. Sólo le ha faltado añadir un… ¿A que no sabéis lo que van a decir…?

Ilegalizar D3M y Askatasuna es cuestión de tiempo, y la tercera y cuarta de las opciones que intenten, también. Sólo queda en el descargo, desde mi punto de vista, de la actuación del PSOE que estas eliminaciones de las candidaturas van en contra de los propios intereses electorales, ya que una disgregación del voto nacionalista le da a Patxi Lopez más opciones para ser el candidato más votado.

Igual que hace un par de elecciones, me parecen mal estas ilegalizaciones preventivas. Me parecen elementos que sólo valen para el victimismo del mundo abertzale y puertas o más bien gateras que se cierran a la paz.

Sigo pensando que la domesticación del fenómeno del terrorismo en Euskadi pasa por su integración plena en la vida política, obviamente en un escenario de paz. Hace falta darle esas oportunidades a los vascos abertzales pacíficos, que los hay, aunque haya uno sólo. Ese, es un elemento suficiente para garantizar una papeleta a la que votar, alguien que le represente.

Contra la ilegalización preventiva, las pruebas flagrantes. Creo que es el camino correcto. Dejemos que se presente una candidatura con “personas contaminadas”, no pasa nada, allí estará el día siguiente a una no condena a un atentado, para su legalización, esta vez sí, con pruebas.

Arrepentidos los quiere Dios.