Parece ser que en estos tiempos de crisis Tomás Gómez comienza a moverse, a manifestarse, a que la opinión pública madrileña empiece a conocerle.
Y lo señalo en un par de hechos que quizá comienzan a tapar un poco el ridículo espectáculo que se vivió en la última visita pública de José Blanco, y que acabó con unas críticas sobre el respeto o mejor dicho, su ausencia, al PSM.
La primera se dio hace una semana donde le señaló el camino, de manera absolutamente infructuosa, a Esperanza Aguirre de cómo se puede ahorrar dinero público en la Comunidad de Madrid. El PSM, encabezado por Tomás, propuso una serie de medidas, bastante lógicas, tales como la reducción de directivos en Telemadrid, que han sido defendidas en público y apoyadas por el partido en pleno, dando una imagen de unidad de acción que tanto echábamos de menos.
Su segunda aparición fue ayer, cuando después de la reunión de la Ejecutiva del PSM, destacó la vergüenza ajena que sintió tanto por Esperanza Aguirre como por su ideólogo Aznar.
Las declaraciones del expresidente, al que Gómez llamó traidor, (porque la economía también es patria) con toda la razón del mundo, criticando la capacidad de España de salir de la crisis son vergonzosas, y no es la primera vez… las de la presidenta diciendo a los madrileños en seda parlamentaria que es “pobre de pedir” es para replantearse en qué manos está la Comunidad de Madrid… en la que más ha crecido el paro de toda España.
Tomás, sigue manifestándote, cuanto más te conozca la ciudadanía, más alternativa vas a parecer. Te animo a seguir trabajando.
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