Algunas sociedades como colectivo, muy, muy alejadas de lo que el concepto de país o nación pueden significar, no paran de darnos ejemplos del porqué ocupan su liderazgo ideológico, económico e industrial. Mientras que otros países otras sociedades se entregan al destino cómodo, a la no reivindicación y al servilismo, otras sociedades, naciones o grupos, lideran ideológicamente el mundo a años luz de los acomodados “seguidistas”.
Y los denostados franceses nos están dando otra lección. Hace 42 años una cadena de protestas fue iniciada por grupos estudiantiles de izquierdas contrarios a la sociedad de consumo, a los que posteriormente se unieron grupos de obreros industriales y, finalmente y de forma menos entusiasta sindicatos y partidos políticos.
Como resultado, tuvo lugar la mayor revuelta estudiantil y la mayor huelga general de la historia de Francia, y posiblemente de Europa Occidental, secundada por más de 9 millones de trabajadores. Las protestas finalizaron cuando el presidente De Gaulle anunció las elecciones anticipadas que tuvieron lugar el 23 y 30 de junio.
Estos días, apenas tres semanas después de la mini huelga general en España, los franceses protestan contra la modificación de su sistema laboral y de su programa de pensiones. Es decir, con carácter general, contra las políticas conservadoras de ajuste que los que manejan esta crisis están obligando a realizar a todos los países para reajustar la rueda del capitalismo atroz.
Gasolineras sin combustible, aeropuertos sin servicio… un rotundo éxito y una clara sensación de hastío y de ganas de cambiar las cosas, a años luz del ridículo espantoso que nuestra clase trabajadora protagonizó hace menos de un mes. Pero hay un dato que es difícil de captar y que denota lo potencialmente importante de estas protestas, todas ellas están silenciadas o minimizadas por los medios de comunicación conservadores españoles, como si no existieran, os reto a comprobarlo en cualquier de sus webs.
El liderazgo europeo y mundial que Francia ostenta no es casualidad y esto es otro ejemplo. Las anteriores huelgas eran griegas o irlandesas, es posible que si los adelantados franceses empiezan a protestar nos empecemos a dar cuenta de que la situación es importante y que las sociedades no avanzarán con estas medidas, que la mayor parte de la ciudadanía no avanzará con ellas, corrijo.
¿Será este el inicio de otro mayo del 68? Ojalá, razones hay de sobra para ello.
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