lunes, febrero 26, 2007

El silencio y García.

No me arriesgo en demasía si afirmo que la mejor comidilla de la semana pasada, y mi intuición dice que la de parte de la de ésta es la entrevista a José María García que Jesús Quintero iba a emitir en su programa el pasado miércoles.

Tengo que aclarar para que me sea descontada cierta subjetividad, que como profesional y como trabajador, tengo una enorme admiración a García. Creo que es un tipo que con sus peculiares formas ha dignificado la profesión de periodista que tan a la baja cotiza actualmente. Por otro lado, todos sabemos cómo es García, yo uno de ellos. Todos tenemos en mente algunos de sus defectos, pero con entrevistas como la del miércoles todos volvemos a rememorar sus virtudes.
El pasado miércoles iba a emitirse la ruptura del silencio que Jose María García se había autoimpuesto tras abandonar la radio en 2002, a tercios entre razones profesionales, médicas y personales. Esa entrevista aún no se ha emitido en TVE, y aunque tengo la sensación de que esta semana tendrá que serlo, su video ya ha podido ser visionado en “elmundo.es” y numerosos medios han trascrito y publicado las preguntas y respuestas de la entrevista a emitir.
Curiosamente, García reparte “palos” en forma de testimonios y opiniones a un amplio espectro de personajes públicos que se encuentran en el ámbito de la política, del deporte y de la comunicación. Tras verla no hay duda; fue descarnado, crudo y políticamente incorrecto, pero creo que no hay motivos como para censurarla.

“Supergarcía” (porque cuando le vi frente a Quintero me hizo recordar con añoranza lo que fue) habló de conspiraciones, de reuniones en Moncloa, de “la guerra de los medios”... con una claridad tal que estoy seguro que para muchos de vosotros ha sido imposible no ver o leer íntegra la entrevista si hay un “trocito” que haya caído en vuestras manos. García estuvo brutal, apoyado además en un Jesús Quintero en su papel , más que correcto, dejando hablar y guiando la entrevista.

Lo que contó García es espectacular y asombroso para gente “del pueblo”. Esas comidas en Zalacaín, esas llamadas a consultas por parte de Ministros y Presidentes del Gobierno, los tejemanejes de la oligarquía socio – económica del país... esos políticos jugando con los periodistas, con sus opiniones y con sus empresas al ajedrez de la influencia. ¡Y qué bien contado!, tan simple y tan claro como si García te estuviese contando el traspaso bomba del verano de la Liga Española.

Admiro y adoro a la gente que habla claro. Admiro y adoro a la gente que cuenta verdades políticamente incorrectas. Admiro y adoro a la gente cabal que a pesar de tener sus tendencias de pensamiento puede ser tan objetivo. De hecho adoro la objetividad. Creo que como personaje público, todas esas virtudes están en García. Y en esta entrevista las puso de manifiesto. ¡Grande García!

Ahora la parte oscura. No entiendo cómo TVE puede permitirse el lujo de no emitir la entrevista. No sé quien fue, quien movió hilos para que no se emitiera, pero se ha dado un batacazo. Tampoco entiendo la actitud de TVE que cree que paga la deuda con el ciudadano emitiendo la parte de la entrevista en la que García habla del director de RTVE. ¡Que bobos!, ni siquiera se dan cuenta que es la parte menos interesante de toda la cinta... Voy a preguntarme razones de esta censura, ¿alguien llamó y amenazó para que no se emitiese? ¿Autocensura porque era demasiada gente afectada como para poder enemistarse con ella en una sola noche? ¿Se ha creído la dirección del ente tanto lo de la televisión pública de “no partido” que tienen que proteger al partido de la oposición para guardar su neonato buen propósito? Sea cual sea la respuesta es un craso error.

Yo ya he pagado mi cuota correspondiente de entrevista (hasta que alguien no me demuestre lo contrario, TVE la pagamos todos)... porque la productora del programa no creo que le devuelva la “pasta” a TVE, por eso y por mil cosas más creo y exijo que esa tan buena inversión no sea tirada a la basura.

La otra parte oscura es que García ha vuelto y quiere volver en serio. Eso no es una mala noticia. La mala noticia es que lo va a tener difícil. Ser objetivo y no casarse con nadie no está de moda. Desgraciadamente tiene vetados los medios de Polanco (son enemigos irreconciliables) y no creo que ninguna televisión pública se atreva a pagar a alguien que le pueda ser infiel. Su apuesta es muy complicada y va a tener zancadillas en todas las esquinas, pero deseo por simple higiene social que tenga suerte.

Qué largo silencio y qué correcta forma de romperlo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

He seguido con interés todos tus comentarios de actualidad, por lo que te felicito sinceramente y alabo tu capacidad de análisis.
Hoy me decido a contestar a tu último trabajo sobre las apreciaciones que haces a la frustada entrevista de Quintero a "Supergarcía".
Empezaré por decir que disiento de la sobrevaloración que tú mismo calificas de subjetiva. Quizá por que cuando el personaje estuvo en la cresta de la ola, tú estudiabas en los primeros ciclos de la EGB.
No era habitual aquel lenguaje utilizado por tu admirado García tratando de "Pablo, Pablito, Pablete" refiriéndose al Presidente de la Federación de Fútbol, por no hablar de otras descalificaciones, insultos y lindezas con las que definía a cualquier presidente de club, al que descubría envuelto en algún escándalo económico-deportivo. Aunque en aquella época se le perdonaban estos excesos verbales, porque no llegaban a sobrepasar el ámbito deportivo, sin embargo, creo que tuvo que hacer frente a no pocas querellas judiciales. Tengo que decir también que, aunque no era partidario de sus formas, no dejaba de escucharle todas las noches. Así, pienso yo, que le podía pasar a muchos de sus oyentes. Y esto explica los niveles de audiencia que llegó a alcanzar.
Otra de sus excentricidades era la anarquía total con la que gestionaba los tiempos de su programa, nunca se sabía cuándo iba a terminar, lo que originaba no pocos enfrentamientos con los colegas que iban después y se quedaban sin espacio. Posteriormente, cuando se fue de la SER y apareció "El larguero", lo único que yo veía de él eran los paneles de los campos en los que se anunciaba, creo que era en Antena 3 radio. La verdad es que en sus últimos años no llegó ni con mucho a los niveles de De la Morena. Pienso que lo que ahora pretende con estos varapalos a diestro y siniestro es preparar su regreso. ¿No crees?
LEMA.

Anónimo dijo...

Me sorprende tu admiración por J.M. García. Me gustaría saber cuál sería tu comentario si el "supergarcía" criticara a ZP igual que hace con Aznar o a Florentino.
Además te voy a dar un dato. ¿Sabes quién filtró la entrevista a El Mundo? Pues el mismísimo Presidente de RTVE. Fue en una fiesta de despedida de un compañero de Telecinco, que también había sido compañero de Fernández. Alguien le vio pasarle a Pedrojota el cd con la entrevista. ¿No será para preservar a TVE de la emisión de la cinta, por aquello de los límites a la libertad de expresión tratándose de una entrevista cuyos contenidos sobrepasan la legalidad, pero filtrándola consigue que se difunda íntegra erosionando así al PP?
¿Tú qué crees?
Open fiels.

Alfonso Estébanez dijo...

Me vais a permitir que os conteste por separado:

LEMA; Aunque sea bastante sorprendente he de confesar que la admiración profesional que profeso a García hizo incluso que una larga etapa de mi vida me atrajese muchísimo el periodismo... afortunadamente la idea se me acabó yendo de la cabeza...

Dejando de lado esa subjetiva admiración, creo que me parece un tanto injusto a una labor profesional tan dilatada que se achaque las grandísimas audiencias de García practicamente al azar. Creo que es el resultado de un trabajo muy continuado y estar en todos los sitios si no el primero, de los primeros y de una capacidad innata para saber construir varios buenos equipos de profesionales y para poder llegar a tener unas enormes influencias en el mundo del deporte. Me resulta muy curioso ese “sindrome de Estocolmo radiofónico” al que atribuyes las grandes audiencias de García durante años. Querellas , también es verdad las ha tenido a miles... pero no son más que por no esconder ni camuflar su punto de vista.

Eso sí, si estoy muy de acuerdo contigo en que está preparando su vuelta. Después de superar el cáncer creo que se ve con fuerzas de volver a intentar recuperar su sitio en el mundo de la comunicación. Desde el punto de vista de la polémica si que con la entrevista ha recuperado parte del terreno perdido. Todo este lio, le ha venido bastante bien.

Open fields; Desde luego creo que siendo bastante conocedor de la trayectoria personal de García puedo asegurarte que muy simpatizante de la izquierda no es... y de ahí viene su decepción. Él que participó, tanto por acción como por apoyo, en la campaña de desprestigio a los últimos gobiernos de Felipe González, ha visto su percepción de sociedad deteriorada por la acción de los que entendía que iban a poner el mundo de la comunicación en España en su lugar. De ahí las críticas.

Estoy seguro que si tuviera que repartir los palos hacia el otro lado, no le dolerían prendas ni lo más mínimo en hacerlo. Mucho más sabiendo la cercanía del PSOE y PRISA.

Por cierto muy interesante el relato de cómo llegó a “El Mundo” la cinta de la entrevista. No deja a TVE ni a su Presidente nada bien. Es una postura de lo más cobarde.

Anónimo dijo...

!Vaya tema que has elegido esta vez para tu blog¡
Veremos lo que da de sí. Sospecho que no llegue a dos telediarios...
A no ser que el mismo protagonista se encargue de alimentarlo. De momento no pasa de un "talk show" de los muchos que abundan en los medios televisivos, algunos de los cuales consiguen pasar por el detector con el que alargan unas horas más de vida como espectáculo.
Excelsior.

Alfonso Estébanez dijo...

Excelsior: Creo que era algo que le debía a García. Además su affaire de la entrevista con Quintero me la ha dejado " a huevo" para poder dedicarle unas palabritas.

De todos modos la entrevista en sí tiene poca "chicha" es mucho más jugoso el trasfondo de influencias, amenazas e injerencias en la que nos vemos envueltos, manejados por la clase política. Es algo digno de reflexión.

Anónimo dijo...

No podrás quejarte de la repercusión que ha tenido tu comentario bloguero sobre la entrevista de la semana, aunque
a alguien como Excelsior le parezca un tema baladí.
Como habrás visto, ayer se justificó Quintero y explicó su postura, con la que parece que estamos de acuerdo. Veremos en qué para todo. Si las querellas presentadas dan algún resultado volveremos a hablar del asunto.
LEMA.

Alfonso Estébanez dijo...

Ese es un tema que también me parece importante y que no se ha tratado... ¿Hasta que punto unas declaraciones en una entrevista que no se emite pueden repercutir en querellas judiciales?

No es muy justo que si la entrevista no fue emitida sus contenidos valgan como prueba de cargo en contra.

No te quepa duda que habrá más escritos en el blog, si las querellas prosperan.

Lydia dijo...

No me queda muy claro entonces dónde estriba tu admiración por este señor. ¿Es en hacer declaraciones sin límites de ningún tipo? A mí eso me suena un poco al estilo COPE: poner el énfasis en descalificar, en hacer uso del micrófono como arma arrojadiza verbal o en difundir un punto de vista íntegramente subjetivo de estilo derechón.
A mí, sus declaraciones, más bien me parecen el efecto de un desencuentro y reconozco que me sonrio por lo "bajini" al escuchar sus arremetimientos contra el bigotitos y sus secuaces, pero abro las orejas (como dice gomaespuma) y no dejo de reconocer a un deslenguado que hace manifestaciones provocadoras al estilo Federico. Creo que la clave aquí es la provocación y punto. Estoy de acuerdo con Lema en que es el preliminar de su regreso. Y como es un poquito megalómano, no podía ser de otra manera que así, a lo grande, con portadas, tertulias e intervención de la Justicia incluidas.
Tu cu

Alfonso Estébanez dijo...

Lydia, creo que estas siendo un pelín injusta con García. Admito que su estilo es un poco agresivo, pero es una forma absolutamente diferente de hacer periodismo.

La diferencia con el caso que señalas es el rigor, la imparcialidad y la independencia.

La megalomanía y la polémica están aseguradas con García, eso es cierto. Lo que es cierto es que el periodismo de verdad también. Ahí radica la admiración.