¿Cuál es la verdad?
Ayer y como banderazo de salida al curso político y a la precampaña electoral, se reunieron en Moncloa los dos cargos con, a mi entender, mayor poder institucional en España. Por un lado el Presidente Zapatero y por el otro la Presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre.
Siendo retorcidos podría pensarse que el objeto de la visita fue desearle suerte a Zapatero en sus segundas elecciones generales, ya que no me equivoco mucho si aseguro que la Aguirre estará en la “pole position” en las quinielas de sucesores a Rajoy en el caso de una segunda derrota electoral del gallego. Pero fuera de elucubraciones, parece que no fue así.
Había avisado la Presidenta que llevaba la agenda llena, y según lo comentado, así fue. La llevaba rebosante de reivindicaciones extraídas del Estatut catalán: Competencias en las Cercanías, participación en el aeropuerto de Barajas... (faltó lo lingüístico, porque el madrileño, como idioma aun no se ha inventado) y supongo que en todo esto se entretuvieron ambos durante un par de horas.
Pero lo preocupante vino después. En la primera rueda de prensa Esperanza Aguirre aseguró que Zapatero le había reconocido que asfixiaba a Madrid y que no había invertido ni un solo céntimo en la Comunidad. Estas declaraciones de Esperanza, parecen de chiste, imagínense, un Zapatero flagelándose en público suplicando perdón a la Presidenta por haber girado sus ojos hacia Cataluña y haberse olvidado de la capital del imperio, demasiado cómico para ser cierto, ¿no?. Obviamente, al instante, Elena Salgado, ministra de Administraciones Públicas y a la sazón stajanovista reconocida, salía a la palestra a darnos una cifra que garantizaba que la inversión había sido mucho mayor que la que se produjo durante el gobierno de Aznar.
No quiero juzgar actitudes, ni quién miente, ni a quien hay que creer. Ustedes, como yo tenemos el criterio formado, hacia uno u otro lado, pero ¿no da la sensación de que nos tratan como imbéciles? ¿qué se nos puede decir cualquier cosa? ¿qué mañana en el café algún compañero de trabajo te hablará de los 0 euros de Zapatero como si fuera verdad?.
Pero por el lado del Gobierno también falta contundencia. En lugar de dar frías cifras, carentes de carácter y que por enormes se nos escapan, ¿no hubiera sido mejor recitar la lista de cosas tangibles a las que se ha dedicado el dinero? ¿No da esa carencia de explicaciones un signo de poca veracidad? Sólo con el dinero que el Estado invirtió en la Comunidad para ayuda a las trasferencias sanitarias podría comenzarse la lista. Eso ya es más que cero.
De veras, y desde la objetividad tan costosa... reto a unos y a otros a dar más argumentos lo juzgaré ecuánimemente, algo más tendrán que decir, ¿no?
Ayer y como banderazo de salida al curso político y a la precampaña electoral, se reunieron en Moncloa los dos cargos con, a mi entender, mayor poder institucional en España. Por un lado el Presidente Zapatero y por el otro la Presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre.
Siendo retorcidos podría pensarse que el objeto de la visita fue desearle suerte a Zapatero en sus segundas elecciones generales, ya que no me equivoco mucho si aseguro que la Aguirre estará en la “pole position” en las quinielas de sucesores a Rajoy en el caso de una segunda derrota electoral del gallego. Pero fuera de elucubraciones, parece que no fue así.
Había avisado la Presidenta que llevaba la agenda llena, y según lo comentado, así fue. La llevaba rebosante de reivindicaciones extraídas del Estatut catalán: Competencias en las Cercanías, participación en el aeropuerto de Barajas... (faltó lo lingüístico, porque el madrileño, como idioma aun no se ha inventado) y supongo que en todo esto se entretuvieron ambos durante un par de horas.
Pero lo preocupante vino después. En la primera rueda de prensa Esperanza Aguirre aseguró que Zapatero le había reconocido que asfixiaba a Madrid y que no había invertido ni un solo céntimo en la Comunidad. Estas declaraciones de Esperanza, parecen de chiste, imagínense, un Zapatero flagelándose en público suplicando perdón a la Presidenta por haber girado sus ojos hacia Cataluña y haberse olvidado de la capital del imperio, demasiado cómico para ser cierto, ¿no?. Obviamente, al instante, Elena Salgado, ministra de Administraciones Públicas y a la sazón stajanovista reconocida, salía a la palestra a darnos una cifra que garantizaba que la inversión había sido mucho mayor que la que se produjo durante el gobierno de Aznar.
No quiero juzgar actitudes, ni quién miente, ni a quien hay que creer. Ustedes, como yo tenemos el criterio formado, hacia uno u otro lado, pero ¿no da la sensación de que nos tratan como imbéciles? ¿qué se nos puede decir cualquier cosa? ¿qué mañana en el café algún compañero de trabajo te hablará de los 0 euros de Zapatero como si fuera verdad?.
Pero por el lado del Gobierno también falta contundencia. En lugar de dar frías cifras, carentes de carácter y que por enormes se nos escapan, ¿no hubiera sido mejor recitar la lista de cosas tangibles a las que se ha dedicado el dinero? ¿No da esa carencia de explicaciones un signo de poca veracidad? Sólo con el dinero que el Estado invirtió en la Comunidad para ayuda a las trasferencias sanitarias podría comenzarse la lista. Eso ya es más que cero.
De veras, y desde la objetividad tan costosa... reto a unos y a otros a dar más argumentos lo juzgaré ecuánimemente, algo más tendrán que decir, ¿no?
3 comentarios:
He leído tu blog y tengo que estar de acuerdo en todo lo que dices. Por mi parte, quiero añadir a tus conclusiones la tendencia de todos los políticos a las hipérboles; claro que algunas, como la de los "cero euros para Madrid" se vuelve en contra de la que la emplea. Se cubre de "gloria" la Presidenta con esta hipérbole que nadie se la cree.
Sin embargo, la nueva ministra Salgado, podía haber sido más esplícita, no sólo en las cifras sino también en las realizaciones, que serían más tangibles, como tú dices.
Pero hay otra hipérbole ,todavía más grotesca, que deja muy mal a Rajoy: "¡¡¡50 gobiernos infinitamente mejores puedo presentar!!!!". ¿No crees, amigo Field, que la inteligencia y el talante del registrador ya no dan la talla que prometía?
Open Fields.
Todo comentario como el anterior, debe de pasar a segundo o tercer plano de la actualidad para dejar paso a lo que ocurre en el País Vasco. Es el caso de Imaz y su renuncia. Como fino analista que eres, espero tu próximo comentario.
Open Fields.
Hola Open Fields, se te echaba mucho de menos, ya podrás ver que últimamente los comentarios brillan por su ausencia...
Tienes razón en lo que comentas de la hipérbole de los "50 gobiernos", era una segunda opción para este comentario.
Me parece que además de ser una fantasmada, porque al final serán todos gentes de partido y no será un grupo de oligarcas que lleven el país por el camino del bien... es una falta de respeto a los ministros actuales. Una marquita más de lo que es Rajoy como gobernante, a mi no me defrauda.
En lo referente a tu segundo comentario, es obvio que es una pésima noticia. Para Euskadi y para España. Una gran pérdida. Hay que hacerle un hueco en el blog pronto.
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