martes, enero 16, 2007

Normalidad, ¿es tan difícil?

Es posible que a alguien se le haya escapado que el pasado sábado se celebró la manifestación de rigor, de las que hacía más de tres años que no se celebraban, tanto en Bilbao como en Madrid, en memoria de dos asesinados. Una manifestación de esas en las que se lamenta el cruel fin de algún inocente a manos de la banda asesina ETA. En este caso dos eran las víctimas, Carlos Alonso y Diego Armando.

Tras todos los sinsabores que el entorno terrorista ( y a veces el anti-terrorista) nos ha servido las últimas semanas, los ciudadanos de buena fe solo aspirábamos a algo de normalidad en la manifestación a la que todos tenemos derecho con el único fin de demostrar la repulsa contra la injusticia de la muerte.

El sábado finalmente y a partir de las seis de la tarde se respiró normalidad, mucha normalidad y es de agradecer. Normalidad en los medios de comunicación, los cuales se comportaron como lo vinieron haciendo en las últimas convocatorias, sin sobresaltos. Normalidad en los lemas. Normalidad en la tristeza que, cómo no, debe acompañar la marcha. Normalidad en los participantes, sin a penas alusiones a los ausentes, demostrando la no politización de la manifestación. Normalidad.

Se ha vuelto atrás, se ha involucionado tres años. Tres años en los que la sociedad civil pacífica no ha sido capaz de demostrar a ETA que no tiene sitio en el siglo XXI. Querido amigo, a pesar de todo, yo sigo estando convencido que ETA no se va a diluir en la sociedad como un azucarillo. La banda criminal tuvo, sigue teniendo y tendrá financiación. Incluso, y lo que parece más descarnado, apoyo popular...

ETA solo desaparecerá con el diálogo, con un diálogo que los inserte en la lucha, pero en la lucha democrática. Cuando se oye eso de la “derrota policial de ETA” pienso que nadie ha entendido nada. Si alguien me puede explicar cómo es eso de la derrota policial, si alguien me puede contar desde el mundo de sus fantasías al fin policial del último etarra, por favor que me lo cuente. Mientras tanto seguiré pensando que el fin policial de ETA no existe. Matar es muy fácil, matar sin motivo más aun y justificar los motivos por los que se mata es tan pueril como asequible.

Los ciudadanos de este país hemos perdido una oportunidad porque ETA no estaba madura para la negociación final... solo nos queda seguir, lo más unidos posible, esperando la próxima oportunidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas,
Acabo de ojear rápidamente los comentarios que llevas publicados y no puedo sino felicitarte por tu tremenda imparcilidad, gran corte de pelo y perfecto uso de la lengua española, cualquiera diría que es tu lengua materna.
Un saludo y otro día ya te dedico más tiempo.
Una última cosa, el enlace con el blog de Paloma (ya lo conocía) es tremendo, que si desarrollo sostenible por aquí, que si opera por allá... Gabino tien que tar acoyonáu.

Alfonso Estébanez dijo...

Berto ,Berto, adoro tu sutil ironía... Pero ya te dije que te tengo prometido un articulo en bable.
Luego lo mandaré a que me lo pongan verde.
Además de eso, no dudo el escaso acojone de Gabino... una ciudad conservadora por naturaleza no se remonta en dos dias.
Sabes que valoro mucho tu opinión.
Un abrazo.

Berto ,Berto, prestame abondo la t'ironia... Ya te dix e que téngote prometiu un articulin n'asturianu.
Luego mandarelu a que lu pongan comu´n pingu.
Además d'eso, nun pongo'n duda l'escasu acoyonamientu que debe tener Gabino... una ciudá tan conserevadora nun se remonta'n dos diis.
Sabes que la tu opinion tengola valorá abondo.
Un abrazu, ta llueu.

Anónimo dijo...

Estuve en la manifestación del sábado. Ya en el metro percibí la masiva asistencia que iba a tener, y así fue. Me emocioné varias vece: Cuando habló el representante de los ecuatorianos. En el minuto de silencio roto por un grito coreado por todos "ecuatorianos hermanos" y sobre todo por el slogan de "Zapatero no estás solo".
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