Una bendición para Euskadi.

Este articulo es un pequeño y humilde homenaje escrito. Llevo un tiempo dando vueltas a la idea de reflejar la calidad política de la “aparición” en la vida pública vasca más destacada en muchos años y creo que los acontecimientos de los últimos días no hacen más que brindarme esta oportunidad.

Desde el 18 de Diciembre de 2.003, el Partido Nacionalista Vasco, (partido que representa y defiende los intereses económicos de la burguesía vasca de más alta alcurnia, política económica bastante alejada de los anhelos de reparto social y laicismo), tiene como Presidente del Euskadi Buru Batzar (máximo órgano de decisión del partido) a Josu Jon Imaz.

Siguiendo desde la lejanía esta trayectoria como líder del partido, antes Consejero del Gobierno vasco y antes Eurodiputado, puedo asegurar sin dudarlo que se trata del político vasco de mayor capacidad e inteligencia, al menos de la democracia, a riesgo de quedarme ampliamente corto.

Cuando se habla de Josu Jon Imaz a mi cabeza vienen cualidades como la serenidad, la capacidad de diálogo, la presencia, la moderación, la coherencia...

Estos valores que Josu Jon ha impreso en el PNV han reconducido al partido, que con la bicefalia Arzalluz- Ibarretxe había entrado en una imparable huida hacia delante y en la búsqueda de una confrontación permanente con todo aquello que se moviera en el entorno político vasco, por la senda de la cercanía al ciudadano, teniendo como estrella guía lo que el vasco de a pie desea. Tangencialmente se ha convertido en lo que un ciudadano de fuera de Euskadi (no cegado por irracionales sentimientos anti-nacionalistas) desea que sea el presidente del partido más importante de la sociedad vasca.

No es osado afirmar que Imaz ha dignificado el nacionalismo. En tiempos en que los nacionalismos periféricos se están dejando llevar por la búsqueda desesperada de un titular en la prensa con frases impactantes y vacías de contenido, Imaz con su saber estar político, con su templanza y con su inteligencia pone las reivindicaciones nacionalistas, las declaraciones de su partido, en un nivel al que no se encuentran las de ninguna fuerza política en este momento, nacionalista o no nacionalista.

A la vez que dignifica el nacionalismo vasco moderado, independentista moderado, dignifica al pueblo vasco que sabe tanto como yo que éste es el tipo de político que la sociedad necesita.

Desde mi más profunda admiración, solo dos cosas; enhorabuena militantes del PNV. Enhorabuena por haber tenido el criterio suficiente para elegir a un candidato que no gozaba del toque de la varita mágica del tótem Arzalluz. Y mucho ánimo Josu Jon. Ya que no puedo rogar por que la clase política siga tu conducta, sólo me queda animarte a que por mucho tiempo le pongas la coherencia y el señorio a la vida política de Euskadi y de España.