miércoles, mayo 09, 2007

¿De quién son las obras públicas?

La sociedad española y en particular la madrileña se encuentra estos meses en una vorágine de actos en los que políticos se afanan por presentar los logros de su legislatura.

En este tema, la pregunta que he colocado cómo título del artículo es muy significativa. Los políticos se apropian de forma obscena de los logros técnicos que son capaces de desarrollar las infraestructuras que otros técnicos de su gabinete han proyectado. Y que no hay que olvidar que los ciudadanos han pagado, o como en el caso de Madrid, tendrán que pagar los próximos 40 años.

El pasado sábado se inauguró en Madrid, Coslada y San Fernando de Henares la Ampliación de la Línea 7, llamada Metro Este. El sábado desde tempranas horas de la mañana, multitud de vecinos se agolpaban en cada estación esperando ver como el “caballo de metal” del siglo XXI, esta vez subterráneo, visitaba por primera vez la cercanía de sus domicilios. Abajo, en la Estación de Coslada Central (Estación 5, desde el principio de la obra), unos pocos invitados esperábamos que el convoy oficial con los alcaldes de los tres municipios, la presidenta de la Comunidad y altos directivos de las empresas constructoras, flanqueados por periodistas y guardaespaldas, recorríeran las estaciones de la nueva infraestructura.

En el interior de la estación, no en el tren, estaban miles de noches sin dormir, de preocupaciones y de horas invertidas, orgullosas de su trabajo, que habían posibilitado que el tren de las personalidades pudiesen ir paulatinamente descubriendo las placas que dejaban inauguradas las estaciones a su paso. Sobre la losa de vestíbulo, de hormigón aligerado con un canto total de un metro y aligeradores rectangulares de ochenta centímetros, estábamos los que sentíamos como propio cada uno de los metros de la ampliación de la Línea 7.

Los responsables de producción de la obra de DRAGADOS, la oficina técnica, los de la Asistencia Técnica, responsables de MINTRA, asesores, yo... allí sobre esa losa de una cuantía de acero en torno a los ciento cinco kilogramos por metro cúbico de hormigón (tan alta por culpa de los aligeradores que reducen hormigón) estábamos cerca de cien personas, y no exagero, que podrían afirmar sin duda que la Ampliación de la Linea 7 es suya.

Llegó el tren hasta donde estábamos, después de visitar la Estación 10, la del hospital de Coslada, una estación espectacular, de peculiar diseño estructural, estropeada por las luminarias burdamente diseñadas... y los políticos tomaron todo el protagonismo. Afirmaron que ellos habían conseguido un logro que San Blas, Coslada y San Fernando se merecían. Y ellos, alcaldes y Presidenta de la Comunidad lo habían conseguido sin un solo desvelo, sin una sola bronca, sin un solo momento de apuro... esos superhombres y supermujeres habían traído, ellos y sus partidos, el Metro a Coslada y San Fernando. Además, llevada por el fragor del enardecimiento del momento, Esperanza prometió ampliar el Abono Joven hasta los 23 años, tres menos que lo que prometió Simancas hace cuatro años y que repite en este programa. Los madrileños, desde Telemadrid, veían el espectáculo en directo. Luego los canapés, y en Coslada y San Fernando fiesta. Paellada y conciertos de Iguana Tango y Antonio Carmona, a cuenta de todos los madrileños, sean de Moralzarzal o de Torrejón de Velasco... todos invitando a los fastos para que nadie se olvide de que la Comunidad ha obrado otro milagro más.

Los que estábamos allí, charlamos un rato entre nosotros y unos muertos por el cansancio de una noche sin dormir, para que todo estuviese perfecto y otros un poco hastiados de la espera, y pronto nos fuimos.

Salí de allí con la sensación de haber sido responsable del mayor proyecto que haré nunca sin haber llegado aun a los treinta. Hoy he vuelto a ver a parte de los compañeros que han trabajado en la Ampliación y algunos me han confesado sentirse un poco vacíos...curioso, ahora con el deber cumplido.

Cuando nos íbamos, entraban los verdaderos artífices de la infraestructura, los ciudadanos de Coslada que llevaban cerca de 3 horas arriba sin poder acceder a la estación. Entraban , se asomaban al mirador del vestíbulo desde el que se ven los andenes y volvían a la calle. Ellos estaban como agradecidos y entusiasmados porque alguien les hubiese regalado este puñado de kilómetros de metro.

Ese alguien, no éramos nosotros los técnicos, ni los asesores, ni los atípicos (por esforzados y competentes) funcionarios de MINTRA, ni DRAGADOS, ni Intecsa, ellos mismos se habían regalado la infraestructura, pero no lo saben. La pena es que tampoco lo saben ni los alcaldes, ni la Presidenta de la Comunidad...

5 comentarios:

marias dijo...

La mayor obra de tu vida y antes de los treinta?. Je je, no te preocupes que seguro que los políticos (a pesar de tus incendiarias opiniones blogueras) todavía te dejan agujerear el terreno un poco más!.

Tienes hecho tu listado de cosas que quieres hacer antes de los 30?... Además de participar en tertulias político-festivas :-).

Un abrazo

Alfonso Estébanez dijo...

Es cierto, yo tengo la senssación de que es España no se van a acometer obras subterráneas de tanto calibre nunca en la vida.

Además el constante desprestigio de la profesión impedirá estar tan involucrado y ser tan directamente responsable de algo como lo he sido de la Linea 7.

Y por supuesto que no tengo ninguna lista de cosas que hacer antes de los 30...

Me has dejado destrozado con el tema de las tertulias...

Anónimo dijo...

Amigos, así es la vida, es una grosería moral no decir que la obra la han hecho los tecnicos (especialmente el jefe de obra Alfonsito), pero son los políticos con la decisión de gastar en obra Pública los que posibilitan que desarrollemos nuestro trabajo....

PD.Parafraseando al librepensador FGJ "HASTA QUE ESTO SEA UNA TECNOCRACIA, LOS PRESOS LIMPIEN EL MONTE Y LOS CIUDADANOS PIERDAN PUNTOS ESTO ES LO QUE HAY..."

Anónimo dijo...

He pasado por los nuevos túneles de la M30.
Me parecen una obra colosal, grandiosa, hecha no sólo para ser utilizada por el tráfico, sino para ser admirada por todos.
Dicen que en toda Europa no existe parangón; que ya han venido expertos de todo el mundo para comprobar su magnitud.
Tengo entendido que también en esta obra has participado, ahí va a quedar en tu recuerdo y en el de tus nietos... y todo, también antes de los treinta. Felicidades.
Dejamos para otro día nuestra particular visión política y social de la obra.
Open Fields

Alfonso Estébanez dijo...

Open Fields, mi participación en la remodelación de la M-30 ha sido muy pequeña, sólo algunas cositas puntuales. Algunos de mis compañeros de departamento sí han trabajado mucho en varios tramos de la obra, es lo que tiene trabajar en una empresa puntera del sector.

Es verdad que no existe parangón. Es verdad que sobretodo en lo que se refiere a los plazos, es una obra dificilmente igualable, ahora bien ,está aún por ver su utilidad social y su eficacia de cara a solucionar problemas de una ciudad como Madrid.

Amigo anónimo, no es la intención del artículo recordar al mundo que los méritos técnicos son de los técnicos sino recordar que las obras son de los ciudadanos. Ni de los políticos, ni de los técnicos... de los que las pagan y las sufren.
P.D. Yo no soy jefe de obra.