Infraestructuras, dimisiones y Cataluña
Una vez que comienza la última semana de Agosto, podemos asegurar que el más agrio tema político del verano (siempre dejando de lado el regreso de ETA a la delincuencia común) ha sido la “crisis” por el mal funcionamiento de las infraestructuras en Cataluña.
Una vez que comienza la última semana de Agosto, podemos asegurar que el más agrio tema político del verano (siempre dejando de lado el regreso de ETA a la delincuencia común) ha sido la “crisis” por el mal funcionamiento de las infraestructuras en Cataluña.
El asunto en sí no parece muy grave, si se tratara de una serie de casos puntuales, pero parece ser, según lo descubierto que tiene algo más de trasfondo.
Se asegura desde Cataluña y desde el partido del Gobierno, que durante el mandato del PP fueron Cataluña y Andalucía las comunidades donde las inversiones del Estado "brillaron por su ausencia". Se asegura que fruto de esa desinversión de mucho tiempo es lo que está sucediendo ahora.
Además de valer como justificación del Gobierno, es este argumento el que además aumenta el discurso victimista del catalanismo, que ve todos sus males como producto del boicot centralista. Se han leído afirmaciones del tipo: “Catalunya es hoy zona catastrófica por culpa de los sucesivos gobiernos de España desde 1714 con la complicidad de las propias autoridades locales, nombradas o electas”, desde el punto de vista absolutamente desmesurados.
Tan negativo es el real funcionamiento, este verano, de estos servicios, como exagerados los comentarios de oposición y del catalanismo... Si, en lo relativo al ferrocarril, se habla de cifras puede asegurarse que los recursos de inversión ejecutada destinados a Cataluña por Fomento ascienden en la legislatura a 5.182,93 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 57,78 por ciento respecto a la media anual de la legislación anterior.Así mismo este informe indica que en materia de ferrocarril en el periodo 2004-2007 se han invertido 2.667,48 millones de euros, lo que supone una cifra superior en un 75,97 por ciento a la media anual ejecutada durante la legislatura anterior.Hacer que una red de Cercanías funcione de una forma ejemplar, tal y como lo hace la de Madrid, no parece en absoluto imposible. La fórmula sólo debe copiarse a 500 kilómetros hacia el suroeste. Los Cercanías del área Metropolitana de Madrid, son muy dificilmente mejorables, tanto en puntualidad, como en servicio, como en eficacia. Desconozco el volumen total de inversión, pero no me cabe duda de que ese debe ser el objetivo. Por duro que le parezca al catalanismo.
Al caos de las cercanías de la Ciudad Condal, se ha unido el enorme apagón de hace casi un mes. Dejar a más de 300.000 personas sin servicio eléctrico, no es para estar orgulloso, ni de la gestión, ni de la situación y hay que localizar a los culpables. Al gobierno central o al autonómico hay que achacarle no tanto la avería sino la tardanza en reestablecer el servicio. Las culpas de la avería deben distribuirse entre las eléctricas que no destinan los fondos previstos para el mantenimiento de la red, el Gobierno que no vigila el destino de estas ayudas y los usuarios, que no castigan los comportamientos carentes de respeto por el consumidor.
Se me agolpan las preguntas y hay una que no logro contestarme, ¿es el Estatut el garante del buen funcionamiento de las Infraestructuras o del reparto de la energía? ¿ O no vale para nada de esto? ¿El Estatut sólo da derecho a la pataleta en caso de error o exige responsabilidades?... Me encantaría que un “estatutista” me lo contestase e igualmente me encantaría que ése fuese una línea argumental de primera magnitud en otros textos estatutarios.
En política eléctrica no hay diferencia entre Madrid y Barcelona. De hecho ninguna de las dos ciudades se encuentra exenta de averías por un mercado altamente oligopolizado, pero como he señalado antes, sí la hay en lo que a las Cercanías se refiere. Además me aventuro a asegurar que es más que probable que en la inversión que se destina a ese servicio también se refleje esta diferencia.De todos modos, me extraña mucho que los rumores desde la oposición se hayan acallado tan pronto. Que no haya pasado de un par de días la bulla política y que no haya habido una movilización de las bases mediáticas de la derecha a la caza de la Ministra y a favor de un buen funcionamiento del transporte y la electricidad en Cataluña. Una maldad: ¿Será que no interesa que se pueda llegar a sospechar que de veras hace falta destinarle dinero a Cataluña?... sería muy peligroso, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario