Que la sociedad madrileña (me refiero a la de toda la Comunidad de Madrid) está absolutamente adormilada social y políticamente es un hecho. Un éxito de la derecha. Que la izquierda no sea capaz de abrir los ojos y mostrar que el Gobierno de Esperanza Aguirre es un canto al sectarismo más burdo, que la política mediática de la Comunidad es un escándalo y que el caso Gürtel es el quehacer habitual en todo Madrid, es su fracaso más sonado. Pero ahora algo parece despertar en la Complutense.
Parece que la Universidad, que en la capital tiene un movimiento político mucho menor que en otras zonas de España, puede ser el despertador social de Madrid. Pero la derecha ya se ha puesto a trabajar para buscar el desprestigio de una de las más importantes universidades y de mayor nivel de Europa.
Tras “la peineta” del ex presidente, y sus declaraciones instando insolentemente a su subida del nivel académico (véase el de la vergüenza de las universidades privadas que el PP apoya y alienta descaradamente), ha aparecido esta mañana Lucia Figar (Consejera de Educación) para criminalizar las protestas universitarias… Suena a otra época, ¿no?
Las declaraciones en contra del movimiento universitario se une a críticas a la gestión de los colegios mayores y a la de la propia universidad que el año pasado tuvo que llegar a final de año con una política extremadamente austera (siendo generosos) y la lengua fuera porque la Comunidad recortó de forma unilateral los fondos prometidos a las universidades públicas de Madrid.
Ante la pasividad social madrileña, que en materia de educación se manifiesta entre otras cosas en la impasividad ante el crecimiento “setil” de las universidades privadas, con un planteamiento académico más que dudoso y escaso nivel, en su mayor parte, pero con altos pelotazos económicos para sus propietarios y promotores, es posible que hayamos encontrado algo que nos abra los ojos, un clavo ardiendo que de señales de que la hibernación de los madrileños haya llegado a su fin y que el todo vale, la difamación y la manipulación constante del Gobierno Aguirre tenga sus días contados y muchas explicaciones por contar.
Démosle apoyo y altavoz a la universidad, a ver qué pasa, ahora que lo de reprimir a la fuerza, creo que está peor visto. Si el objetivo político y mediático de estos días en la derecha madrileña es la Complutense, por algo será… Relinchan, luego cabalgamos.
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