Boicot. (o “La venganza contra la panza”).

En la espiral de sandeces a la que la derecha nos está acostumbrando estas últimas semanas, tocaba un torpe ejercicio de victimismo. Durante años, y dado el inequívoco carácter progresista del grupo PRISA, que creo que para nadie pasa desapercibido, la derecha ha decidido que una opinión personal del dueño del grupo mediático es suficiente para armar esta bronca. Las opiniones vertidas en estos medios de comunicación no han sido muy generosas con el PP, ni con su entorno, esto ya resultaba un tanto agotador y bastante tedioso y como aún no pueden cerrar esos medios, al no gobernar, han decidido prohibir a sus afiliados asistir a los programas y actos de PRISA además de hacer una llamada a todos los anunciantes y accionistas al boicot económico y de contenidos, hasta que Polanco rectifique.

Tal estupidez democrática ha sido reprobada desde todas las partes del mundo. Organizaciones internacionales no sospechosas de “polanquismo” como Reporteros Sin Fronteras (RSF) han condenado el boicot. Refiriéndose a él, en palabras textuales como:” “chantaje indigno de demócratas”.

Dada la trayectoria reciente de la derecha de este país. esta medida no me extraña ni un ápice. Además sé perfectamente de dónde proviene el boicot. Desde las ondas de la Conferencia Episcopal, donde Polanco es una obsesión. Y desde la moral que el ridículo e injusto boicot a los productos catalanes insufló.

Las palabras de Polanco, afortunadas o no, no son más que una opinión personal, una reflexión que le hacía a aquellos que le “alimentan”, sus accionistas. Personalmente creo que con estas declaraciones, el magnate de la comunicación, no ha descubierto la pólvora, ni mucho menos. Lo que Polanco contesta a la pregunta de uno de sus accionistas (Pincha aquí para leer la declaración completa) no es nada que no pensemos una gran cantidad de ciudadanos de este país.

Afortunadamente, para Polanco, para el grupo PRISA y para la libertad de expresión ninguno de los tentáculos del grupo mediático necesita de la publicidad institucional del PP para su supervivencia. Si así fuese, no les quepa duda, que ya se la habrían retirado hace tiempo.

Paradójicamente el pasado viernes, día del “brillante anuncio” coincidieron dos hechos políticamente muy destacados. Por un lado ,la entrada en vigor de la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres y por otro lado la decisión del PP de boicotear a los medios de comunicación de PRISA. Curiosa casualidad.

Pero esto no es nuevo. El boicot a PRISA llevaba gestándose unos meses. Algunas asociaciones fascistoides ultracatólicas del tipo www.hazteoir.org o similares (seguro que en conexión directa con el Gobierno Polaco) habían comenzado ya su boicot basándose en inocuos comentarios, en gags humorísticos o en contenidos u opiniones vertidas en los programas de “peligrosos activistas” como Gemma Nierga, Ana García Siñériz o el “Gran Wyoming”. Por fin han conseguido que el PP, que hace tiempo ya ha caído en las garras de los extremismos y del sinsentido, se tiren por el precipicio y conviertan el anuncio del boicot en su acto estrella de la semana.

Ni siquiera voy a hacer mención a las salidas de filas de algunos miembros destacados del PP, que integrando inteligencia política y sentido común han obviado el boicot, tampoco armando mucho ruido. Sería una victoria marginal y es sólo producto de la normalidad. No es destacable.

Termino. En la espiral de locura colectiva en la que ha entrado la derecha española en estos últimos meses, éste no es más que un escalón añadido. Ardo en deseos de saber cual será el siguiente. Es posible que alguna mañana de éstas escuche al guía Federico, para saber cual es su próximo delirio. En este caso; en el pecado llevan la penitencia.