lunes, mayo 28, 2007

Análisis, duro análisis.

Cada día que pasa me voy dando cuenta que soy un tío más visceral. Me contaban hace años ya que ese sentimiento que los italianos llaman “tifo” desaparece con los años. Que según se madura, se toma distancia frente a ciertos acontecimientos de masas y que uno se centra en su desarrollo personal, pasando mucho más desapercibido lo que a uno le rodea. Bien he de declarar solemnemente que esa teoría falla en mí.

Lo noto habitualmente con el deporte, pero también lo noto cada día más con la política. Ayer a eso de las 12 de la noche, me llegó un sms y me reclamó el análisis de los resultados, con la misma ansiedad que inquina. Me debo a mi público y aquí esta el comentario.

Los resultados de ayer son fácilmente interpretables. Las elecciones municipales no son unas elecciones generales, ni mucho menos. La cantidad de partidos políticos locales “independientes”, desvirtúan los resultados globales, el castigo electoral de la izquierda a sus líderes locales mucho más castigados por el día a día, la figura del candidato prevaleciendo ante la ideología...son todas razones que impiden convertir estas elecciones en referente de nada.

No obstante, y a pesar del triunfalismo de la derecha, España vota izquierda mayoritariamente en su conjunto, si excluimos del análisis la anomalía madrileña. En Madrid hay una diferencia de 500.000 votos que no debería existir y que de hecho estoy seguro que en Marzo del año que viene no se va a repetir.

Este análisis lo voy a reducir a grandes rasgos a la política madrileña que ha arrojado unos resultados tan sorprendentes como previsibles.

En el artículo anterior, daba unas razones para votar a la izquierda, vistas las consecuencias del sufragio de ayer no son suficientes. Los resultados que obtuvo la derecha no dejan lugar a dudas sobre las preferencias de los madrileños. Prácticamente todos los municipios de la Comunidad han presenciado un trasvase de votos de la izquierda a la derecha. Este fenómeno por lo global y extendido es muy extraño.

Personalmente no creo que sea cuestión de personas, aunque también creo que el relevo es obligado en los equipos perdedores, sino más bien que el ruido mediático de desprestigio hacia las políticas periféricas del Gobierno Central encuentran unos oídos más complacientes en Madrid que en el resto del estado. Creo que el centralismo mal comprendido y perversamente manipulado, se confunde con la política de derechas. Pero no sólo eso, sino que me sorprende sobremanera la escasa conciencia de clase que tenemos los “curritos” de Madrid, que anteponemos cualquier interés a la búsqueda de prebendas para las clases más desfavorecidas.

Es obvio que también la izquierda ha cometido un mayúsculo error de comunicación por omisión. En este tipo de campañas hace falta saber a los ciudadanos que se va a pelear hasta la saciedad por los intereses de los convecinos, a pesar de que el Gobierno Central sea afín o incluso que se destinen menos fondos que a Cataluña. Además ,hay que combinar esa política reivindicativa con los valores tradicionales de la izquierda. Creo que el electorado ha olvidado que la izquierda es la garantía del trabajador. Hay que orientar conflictos como el del Hospital Severo Ochoa o el de Telemadrid, no desde el punto de vista del escándalo político sino también desde el punto de vista del descrédito que supone para los trabajadores. Hay que salir a la calle a manifestarse por los empleados de Metro, a los que se ha puesto en entredicho para justificar los incesantes incidentes en el Metropolitano. Incluso hay que pelear por ese tío que trabaja en PRICE y que cree que la derecha le conviene, pero sale todos los días a las 12 de la noche haciendo horas que nunca le van a pagar. Y la izquierda no lo ha hecho para esta consulta popular.

Los resultados de la izquierda en estos comicios y más especialmente los del Partido Socialista no han sido ni mucho menos catastróficos. La hecatombe se reduce a Madrid. Es ahí, en toda la Comunidad de Madrid, donde hay que replantearse qué hacer, cómo llegar al electorado y como generar desde cero (que es más o menos la situación actual) una alternativa que llegue a los ciudadanos.

Ahí esta el reto. Somos nosotros, ya en primera persona, los que ahora tenemos que conseguirlo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un caso en estos comicios que se nos escapa del análisis.
Me refiero a la corrupción urbanísica, con el ejemplo más claro de todos como es lo de Castellón, que está ya en proceso judicial.
¿Será que el pueblo todo lo perdona?
Que llegados a este momento de elegir, ¿prefieren a un corrupto de su partido?
Explícamelo.
Open Fields

Alfonso Estébanez dijo...

Open fields, quizá suene a excesiva coincidencia pero ayer además de la anomalía madrileña también me llamó la atención este hecho. Casos como el que mencionas de Castellón o el de Andratx, Alicante, Majadahonda... De hecho arrimando el ascua a mi sardina había enfocado mi reflexión comparando el comportamiento del electorado de izquierdas y derechas frente a los escándalos de corrupción. Creo que mañana o el miércoles colgaré un escrito al respecto.
Gracias por tu comentario, como siempre.

Anónimo dijo...

Estimado Alfonso,

cuando en 2002 entró Jean-Marie Le Pen, presidente del Frente Nacional, en la segunda vuelta de la elecciones generales francesas, la gente se tiraba de los pelos de la cabeza. ¿Cómo es que LA FRANCIA, valedora y madre de los valores democráticos y del Liberté, Égalité y Fraternité había votado a la ultra-derecha rechazando así sus propios valores?.
La respuesta es sencilla, Le Pen daba soluciones a los problemas de la gente, y aunque nadie quería que saliera Le Pen, sí que querían con su voto dar a entender a los políticos del momento que era necesario atender ciertas realidades que nadie tenía el valor afrontar. Gracias a Dios la segunda vuelta evitó la catástrofe y dio el poder a un Chirac que dio por entendido que salía elegido de rebote y no por méritos propios.

¿Qué ha pasado en Madrid y en Getafe? Yo creo que algo parecido auque los partidos sean distintos. La gente ha votado a aquellos que más cercanos estaban a sus realidades sociales; y una realidad social que está ahí, es que la gente pierde mucho tiempo en el transporte; y que barrios como Villaverde que estaban olvidados aún por los propios socialistas, han visto en las obras del metro y de la M30 una manera de ahorrar entre 10 y 60 minutos diarios de sus vidas con las actuales infraestructuras.
Ahí radica el secreto de Gallardón, Esperanza y Pedro Castro, han sabido dar al pueblo lo que demandaban (aunque esto difiera con lo que necesiten).
Han ofrecido infraestructuras y viviendas aunque el precio de todo esto sea posiblemente una hipoteca que tardemos muchos años en pagar.

Y es que el ayuntamiento de Madrid ahora es cualquier cosa menos una perita dulce con todo el endeudamiento que han provocado las obras.

Tampoco Pedro Castro es santo de mi devoción, pero lo cierto es que tenemos hospital, Universidad Carlos III, próximamente Universidad Politécnica, muchas viviendas nuevas para jóvenes, equipo de Getafe en 1ª división y en europa, y próximamente enterramiento de la A-42.
¿Esto le hace buen alcalde? NO, pero repito da a la gente lo que esta quiere... PAN Y CIRCO.

Mi conclusión de estas elecciones es que en Marzo de 2008 habrá mucha tela que cortar. Estas elecciones no son un referente de lo que va a pasar en las generales, ya que en una elecciones locales votamos muchas veces más a la persona que al partido de la ideología que profesamos, pero lo que sí es cierto es que han sido una señal para todos y determinará las actuaciones políticas de los próximos 9 meses.

Para la derecha será un revulsivo porque ganar en número de votos le va a dar alas para volverse (espero equivocarme) más agresiva en su oposición, ya que ve que si se esfuerza puede ganar en las generales.

Para la izquierda debe ser una invitación a la reflexión y al esfuerzo. El 11-M aunque en la memoria queda ya muy lejos, y deben empezar a hacer creer al pueblo que su programa es válido y tiene peso para el futuro de las personas. Deben ILUSIONAR, cosa que Zapatero con sus ñoñerías y actuaciones no ha conseguido.

Tiempo de renovación para el PSOE, cosa de la que me alegro. A ver si los pújiles de las generales se ponen las pilas y plantean programas y metas realizables y coherentes que nos beneficien al resto de los españoles. Hay mucho en juego para ambos partidos y "la lucha" por convencer y satisfacer las necesidades del electorado será larga y dura (como nos decían en Escolapios).

La actualidad política se pone interesante ¿no crees?

Un abrazo majo.

PD: no creas que soy duro contigo porque sí. Veo comentarios de rancios derechosos y complacientes izquierdistas en tu blog. Yo quiero aportar mi particular visión apoyada en razonamientos y en hechos aunque al final la cabra acabe tirando para el monte.
Espero sinceramente que tú hagas lo mismo, y no te dejes arrastrar por un exceso de celo que desvirtúe tus argumentos tan bien construídos.
Como vales, como soy lector tuyo y además amigo, TE EXIJO, es el trato, la responsabilidad y el precio de tener tu blog y dar tus opiniones en público.

Anónimo dijo...

He leído con interés el cometario de Rascayú, con el que puedo estar de acuerdo en muchos aspectos.
Pienso también que a ZP le quedan unos meses para ilusionar de nuevo a su electorado y movilizar a simpatizantes "antipeperos" que no consiguió sacar de casa el 27M. Hay un granero de votos que no han entendido esas "ñoñerías" a las que se refiere Rascayú. Léase De Juana Chaos, Homosexuales, Memoria histórica, estatua de Franco, etc, medidas con las que puede estar de acuerdo mucha gente pero no la suficiente como para mantener un gobierno en el poder. Felipe González lo supo hacer de otra manera, así se mantuvo 14 años en la Moncloa. Estoy seguro que la comunicación con el ex presidente no habrá faltado en estos días. Otra cosa es que ZP tenga en cuenta sus consejos.
Open Fields

Anónimo dijo...

Sólo un comentario, cuando hablo de Zapatero y sus ñoñerías debería haber explicado que por ñoñería me refiero a sus ideas utópicas si un plan de trabajo adecuado para llevarlas acabo.

Recomiendo leer "Zapatero y el pensamiento de Alicia" del filósofo Gustavo Bueno donde se exponen las ideas de Zapatero (alianza de civilizaciones, etc), su forma de actuar y la forma de actuar que tendría una persona coherente y con conocimiento de las dificultades que conlleva y como sortearlas.

Perdón por no haberme explicado mejor.

Alfonso Estébanez dijo...

Avalancha de ideas en estas tres reflexiones. Intentaré darle salida a todos los pensamientos que ahora tengo.
No creo que Le Pen tenga mucho que ver con lo que ha pasado en Madrid. Creo que los cabeza de lista de la izquierda no han estado a la altura y eso es lo que ha provocado el repris de los votantes. De igual modo te insto a que me digas qué ha hecho Esperanza Aguirre por Getafe, o por el Sur de Madrid. ¿Que ha hecho que no sea manifestarse contra la entrega de Navarra a los terroristas?
No es lo mismo que lo que ha hecho Pedro Castro por este pueblo. Pedro se ha fajado, rozando en muchas ocasiones el esperpento para poder conseguir logros que parecían inalcanzables. Supongo que la gente de Madrid pueda tener la misma sensación con Gallardón, salvo los que vivan en barrios con parquímetros de nueva implantación, que igual no están tan contentos.
Tu análisis de las elecciones generales es un poco catastrofista. Creo que las que tú llamas “ñoñerías” de Zapatero son avances sociales brutales como la LEY DE DEPENDENCIA a la que nadie, ni siquiera la propia izquierda le ha dado el valor que posee. Zapatero ha apostado por una política de conciliación a todos los niveles: nacional, con ETA, internacional, con la Alianza de Civilizaciones, (que aunque parezca y sea utópica, ha encontrado respaldo en el organismo mundial de mayor trascendencia pública como es la ONU) y esa apuesta es la que tiene que hacerle de nuevo vencedor. Es el mismo partido el que tiene que hacer valer sus políticas sociales. De momento no ha sido posible, la derecha mediática ha estado azuzando desde la conspiración del 11-M ensombreciendo las políticas sociales del Gobierno.
A ambos os aseguro que el granero de votos del PSOE está a buen recaudo y que Marzo va a ser un buen mes para la izquierda española. No me cabe duda.