Pero lo que buscaban que pasase, pasó.
La vergüenza de ver a energúmenos de más de 60 años a las puertas del Palacio de Cibeles una concentración anti terrorista, me corroe.
El pasado lunes, los gritos e insultos contra el Gobierno y el PSOE han impedido celebrar en las puertas del Palacio del Cibeles -nueva sede del Ayuntamiento de Madrid- los cinco minutos de silencio que estaban convocados en todos los consistorios de España para condenar el último atentado mortal de ETA.
Los manifestantes que en muchos medios han sido calificados como ultraderechistas, pero yo los califico como ultratontistas, abuchearon e insultaron a los representantes socialistas, entre ellos el diputado Álvaro Cuesta y el concejal y secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo.
Esta estrategia ya concertada se repitió en las concentranciones de Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Jaén, en la que participó el ínclito Alcaráz.
Esto es lo que buscaban. La derecha, lleva tres años y medio esperando estos muertos. Llevan acusando al Presidente de pactar y de traicionar España, ¿Dónde están esos pactos? ¿Dónde están estas negociaciones? ¿En los detenidos, que son el record de un legislatura? ¿En que Euskadi no es España ya? ¿Dónde están, asquerosos calumniadores derechistas? ¿Dónde?
Comentario aparte me merece el indeseable alcalde de la localidad leonesa de Vega de Infanzones, de donde es natural la familia del primero de los guardia civiles asesinados por ETA el sábado en Francia, que ha tenido el placer de entrar en los periódicos con la siguiente frase, referida al Presidente del Gobierno "es más culpable que los terroristas", mi más sincera repulsa y desprecio.
Lo pasado ayer en la concentración de Cibeles es lo lógico. Es lo que en biología se llama la desnaturalización de las proteínas. Cuando el cuerpo se calienta por encima de los 42 grados, las proteínas se desnaturalizan y ya no hacen su función. Esto es lo que ha pasado con la sociedad española: Si sólo está acostumbrada a la movilización con fines partidarios e incendiarios, si no hay un eslogan manifiestamente en contra del Presidente del Gobierno, no va nadie. ¿Dónde estaba el millón y medio de personas que muchos sábados se han concentrado en contra de ETA? ¿O era en contra del Gobierno? ¿O es que los dos Guardias Civiles asesinados no son víctimas de ETA?.
Una pena. Cuando Federico no moviliza, sólo los hombres de bien estamos en contra del terrorismo. Independientemente de cómo entendamos su fin.
Agente Trapero, y Agente Centeno, sólo puedo tener palabras de agradecimiento para vosotros. Estabais allí para evitar que asesinasen al resto de españoles. Descasad en paz.
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